Del 14 al 25 de marzo del 2014 ante el juicio contra los compañeros Freddy, Marcelo y Juan por el Caso Security
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El 18 de octubre de 2007 se produce un asalto a una entidad bancaria ubicada en pleno centro de Santiago, el Banco Security. Carabineros cierra el perímetro de la sucursal con el objetivo de dar con los participantes en el hecho. Así en un control a una motocicleta, se produce un enfrentamiento armado y Luis Moyano, cabo de Carabineros, cae muerto en el lugar. Otro funcionario policial resulta herido. Tras rápidos análisis lanzan la sentencia: los autores son ex-miembros de un grupo subversivo. Los rostros de Freddy Fuentevilla, Juan Aliste, Marcelo Villarroel y Carlos Gutiérrez Quiduleo son expuestos y analizados por la prensa, se habla de peritos biométricos y análisis criminológicos de mayor nivel. Se producen allanamientos a los domicilios de los compañeros, de los familiares y parejas. Pero ni rastro de ellos. Los compañeros asumen la clandestinidad ante las amenazas de muerte lanzada por los voceros del poder y una cacería desatada por parte de las fuerzas de seguridad…
La colaboración de los Estados Chileno-Argentino para lograr la captura de Freddy, Marcelo y Juan, reflota el plan antisubversivo conocido como Operación Cóndor, implementado por las dictaduras en Latinoamérica. Freddy y Marcelo son detenidos en Argentina el 15 de marzo de 2008, sometidos a regímenes de castigos y aislamientos demenciales… Cuando los compañeros cumplen la mitad de la condena son expulsados a Chile. Por su parte Juan es detenido, también en Argentina el 9 de julio de 2010, y es expulsado inmediatamente, dejado en bandeja ante la justicia chilena. Carlos consigue mantenerse prófugo hasta ser detenido en noviembre de 2013.
Con sus particularidades y subjetividades, cada compañero aporta a un flanco de la lucha articulándose así distintas realidades. Como ellos mismos se definen: Freddy Fuentevilla, ex militante del MIR, activo anticapitalista autónomo; Marcelo Villarroel, ex lautarino, subversivo autónomo y libertario; Juan Aliste, ex lautarino, activo anticapitalista subversivo; y Carlos Gutiérrez Quiduleo, ex militante lautarino, activo Weichafe.
Juan, Marcelo y Freddy han cumplido la prisión preventiva más larga de Chile bajo la nueva reforma procesal penal, con más de 4 años en las cárceles sin recibir condena alguna. Por su parte la fiscalía ha conseguido anular y realizar en dos ocasiones la “preparación de juicio” y extender limites hasta el infinito. En medio de este proceso, el 28 de noviembre de 2013, Carlos Gutiérrez Quiduleo es capturado. Su proceso judicial queda independiente y en paralelo al de Juan, Marcelo y Freddy. Así Carlos permanece bajo investigación y en prisión preventiva en Santiago, aun sin tener fecha para su juicio.
El 25 de marzo de 2014, en Santiago de Chile, tres jueces miserables decidirán sobre la vida de los tres compañeros. La fiscalía solicita:
– Para el compañero Juan Aliste: cadena perpetua calificada + 20 años de cárcel, acusado de 3 asaltos bancarios, la muerte de Moyano y el supuesto homicidio frustrado a otro policía durante el enfrentamiento en las inmediaciones del Banco Security.
– Para el compañero Freddy Fuentevilla la acusación es de perpetua simple + 15 años de prisión por el homicidio de Moyano, el enfrentamiento armado con otro policía y 2 asaltos bancarios.
– Por su parte al compañero Marcelo Villarroel los perseguidores pretenden condenarlo a 18 años de prisión tras indicarlo como autor de 2 atracos bancarios.
Este es y será un proceso que debe defender el orden de los ricos, este es un juicio político. Por ello las pruebas y acusaciones escapan de los meros hechos ocurridos el 2007, levantándose contra los compañeros en tanto sujetos subversivos.
Nuestra es la respuesta solidaria, con firmeza y en el pulso exacto de la guerra. Ante el inminente juicio contra nuestros compañeros, hacemos un ferviente llamado a luchar, elevando la voz de la guerra, convocando una vez más a una Jornada de Agitación Solidaria Internacionalista del 14 al 25 de marzo del 2014. El llamado es a actuar, generando una acción solidaria multiforme, sin líderes ni dirigentes, donde cada unx aporte desde el escenario en que se encuentre, cada gesto importa. Así la acción solidaria genera, extiende y profundiza las redes de complicidad, potentes armas y herramientas para hacer frente al Poder.
¡MIENTRAS EXISTA MISERIA HABRA REBELION!
Contacto: Jornada de agitación y solidaridad por el Caso Security