Desde hace unos meses la PGR ha venido realizando una serie de intervenciones contra diversos sectores del anarquismo en México, creando a su alrededor un clima de tensión, comenzando por el hostigamiento y vigilancia en el Simposio Internacional Anarquista, tomando fotos y videos, realizando seguimientos cada día a participantes y organizadores, así como la deportación del compa Gustavo Rodríguez. En este clima de hostigamiento policial, el 5 de Enero se dieron las detenciones de tres compañeros anarquistas: Amellie, Carlos y Fallon; dos de ellos se han reivindicado como anti autoritario/as y de praxis insurreccional. En este mismo clima de tensión se dio la detención del compañero Mario López el 20 de Enero bajo la acusación de la violación de la ley de armas de fuego y explosivos y también para presentarlo ante un MP federal como indiciado por la misma investigación que gira entorno a Carlos, Amellie y Fallon. Mario fue trasladado al reclusorio oriente y liberado un día después porque las pruebas en las que se basó la acusación no son sustentables ni válidas. Tras un arraigo que duro poco más de 40 días, tiempo en el cual la PGR intentaría recolectar –o crear- las pruebas suficientes para la acusación de Terrorismo y Delincuencia organizada, fueron trasladados al reclusorio oriente y a la penitenciaría de Santa Marta Acatitla los tres compañeros detenidos el 5 de Enero; la Investigación sobre terrorismo que giraba en su contra, a pesar de haberse terminado el arraigo de los tres compas aun continua y e intenta hacer la conexión de diversas personas con seis sabotajes contra bancos y oficinas de gobierno, entre el que figura una protesta pública ante la embajada chilena en México DF. En este mismo clima de persecución se sitúa la condena a 5 años y 8 meses contra el compañero Mario Gonzales quien se mantuvo firme en una huelga de hambre como método de lucha ante su situación de cárcel. Así en estos tres meses la PGR ha realizado Cateos a domicilios, hostigamiento a familiares de compañeros, hostigamientos a plantones de apoyo a presos, seguimientos y hasta amenazas, deportaciones, etc. todo con el afán desarticular el creciente movimiento anarquista en la capital del país y algunos otros estados de la región mexicana. Y para variar, en este mismo escenario represivo entra en escena teatral el desalojo del auditorio Che Guevara en la UNAM por parte de un grupo de unos 70 comunistas de diversas organizaciones que actuaron como menos no pueden ser: de una manera militar!, atando de pies y manos, amenazando, golpeando y disparando balines a los seis compas que se encontraban en el lugar.
Actualmente las compas Amellie y Fallon se encuentran recluidas en la cárcel de mujeres de Santa Marta Acatitla y Carlos “Chivo” fue enviado al Reclusorio Oriente. Desde su llegada al reclusorio Carlos ha sufrido a diario distintas vejaciones y torturas: desde palizas en grupo por parte de los custodios (policías de la cárcel), hostigamiento de parte de otros presos que trabajan para los custodios, extorciones de parte de los custodios (pagando por todo servicio incluidas las visitas familiares, listas y vigilancia) y extorciones por parte de otros presos. Sabemos –no solo porque los mismos presos se lo han dicho– que este hostigamiento contra Carlos viene ordenado desde “arriba” y tiene como finalidad quebrantar el espíritu de lucha del compañero, destruir su persona, desestabilizar su estabilidad emocional y el desgate físico de su persona. Aun pese a todo el compa se sigue manteniendo firma y convincente, seguro de lo que es y reivindicándose como un anarquista en lucha.
Sabemos que el camino es duro, es difícil; la lucha por la libertad está plagada de momentos como estos y menos no nos podemos esperar de parte del enemigo. Es por eso que siempre hemos lanzado la crítica contra todos aquellos anarquistas que no asumen su roll en esta lucha y que por el contrario quieren entablar una batalla contra el Estado sin repercusión alguna, que quieren luchar por la liberación absoluta con la ilusión de no recibir respuesta alguna por parte del poder; llegando incluso a tomar posiciones victimistas, orillando a compañeros que han sufrido la represión (cárcel, fuga, persecución, etc. e incluso la muerte.) al olvido, a la marginación y a la crítica destructiva de sus personas y convicciones individuales.
Nosotros desde la redacción de la Revista Anarquista Negación enviamos un saludo de apoyo y fuerza al Compañero Chivo y a las compas Fallon y Amellie. Porque sabemos que esta lucha no tendrá final y cada acción cotidiana que se enfoca por la destrucción del Estado y el Capitalismo también es una acción de solidaridad con los compañeros prisioneros. Cada acto por la destrucción del sistema es un acto por la destrucción de la sociedad carcelaria en su conjunto. También saludamos calurosamente al compañero Mario Gonzales y fuerza para todos los perseguidos e investigados.
¡Por la destrucción de toda Autoridad!
¡Por la guerra social!
¡Por la anarquía!
La redacción de Negación, publicación Anarquista. México