El domingo, 13 de abril de 2014, compas de diferentes parte de Grecia se juntaron para protestar en las cercanías de la prisión de Domokos contra la nueva reforma de la ley de prisiones del ministerio de Justicia y para enviar fuerza y cariño a los presos encerrados allí.
Sobre las 13:00, los autobuses que venían de Patras y Atenas llegaron a la carretera que lleva a la prisión de Domokos y se encontraron con que había un bloqueo polical a medio kilómetro de la prisión, así que por ahí no se podían acercar. Lxs compas de Karditsa, Volos, Trikala, Larissa y otras ciudades se habían concentrado antes en la plaza central del pueblo, tal y como se había planeado, para marchar a la prisión, mientras que lxs manifestantes de Tesalónica llegaron más tarde por problemas con uno de sus autobuses.
Al principio se gritaron algunas consignas, pero la gente no estaba segura de si los presos las podían oír por la distancia, así que los ánimos se vinieron abajo hasta que hubo comunicación telefónica con los presos, que confirmaron que dentro se oigan los gritos. Un grupo pequeño de compas se dio cuenta de que había una forma de acercarse a la prisión cruzando por los campos que la rodeaban y, desde allí, mandaron su cariño a los presos. Poco después, hubo enfrentamientos a pequeña escala con los maderos que estaban posicionados a ese lado del edificio, se lanzaron lacrimógenos pero el viento no estaba a favor de los escuadrones policiales, así que los efectos fueron mínimos. Estos enfrentamientos siguieron durante más de una hora de forma intermitente, mientras el resto de manifestantes esperaban cerca para no dejar a lxs demás solxs.
Sobre las 15:30, hubo un momento bastante divertido cuando algunxs compas intentaron atacar un coche patrulla y otro de la secreta, cuando los tres maderos que estaban allí se dieron cuenta, saltaron dentro del coche y salieron pitando de allí, dejando marchas de neumático en el asfalto.
Se corearon consignas contra las prisiones y los maderos, pero también por la anarquía, como:
Presxs ni penales ni políticxs, fuego y explosivos a todas las celdas.
Escuchad bien, carceleros, manos fuera de lxs luchadorxs.
Los que tienen la cabeza llena de mierda no pueden entender de libertad.
Así es, así es, así es, ráfagas de Kalashnikov para que se os quede en la cabeza.
Ni una sola lágrima por Tsironis; maderos, cerdos, asesinos (Giorgos Tsironis es el carcelero que recibió la fatal apuñalada del preso Ilia Kareli.)
Libertad para lxs que están en las celdas.