Inicio esta carta enviando un sincero saludo a lxs compas del exterior de estos muros, esperando que en sus corazones siga latiendo el unísono ritmo de la rebeldía y ésta se vea reflejada en las acciones cotidianas.
La semana anterior recibí con mucho agrado un pequeño pero gran detalle que con previo aviso lxs compañerxs me hicieron llegar. En medio de la monótona y pesada vida diaria del encierro uno espera que “algo” fuera de lo rutinario suceda, es por eso que más o menos a la hora señalada fijé mi vista al cielo y llegó el saludo en forma de cohetes. En cada uno que tronaba podía sentir sus saludos y cariños. Fue imposible verles físicamente, pero lxs pude sentir tan cerca, que de momento me pude sentir en complicidad con su solidaridad-acción, y hasta pude imaginar sus rostros sonrientes y traviesos, burlándose de cualquier posible riesgo, pues me queda claro que cuando un compañero o compañera es secuestradx por el estado, la lucha se extiende desde ambos lados -interior y exterior- de los muros, y cada lado, desde sus posibilidades, se vale de ataques que pueden hacer mas funcional dicha lucha (aquí aclaro que, hablar de ataque, para mí no sólo significa destruir algo material, sino también la desobediencia iconoclasta de lo impuesto dentro de un sistema).
Asimismo, queda claro que cuando hay una detención no es el/la presx la/el únicx afectadx, pues dependiendo de la dureza del golpe recibido, éste se puede extender a otrxs compas que pueden pasar la misma situación, e incluso más dura que el/la mismx recluidx.
Entonces, mientras veía y escuchaba tronar los cohetes, pensaba que me gustaría compartir la alegría que sentí con algunxs compañerxs, específicamente Bruja, Tripa, el Skin, Benja y Justine, -siendo lxs unicxs ke yo me enteré-, que de alguna u otra forma, quizá están pasándola difícil al haber sido relacionadxs con el caso 5E (5 de enero) caso que compete a Amelie, Fallon y a mí.
Aprovechando la misiva, envio un gran abrazo a lxs 5y a todxs aquellxs que durante el proceso de investigación han soportado cateos y hostigamiento, para ustedes toda solidaridad y reiterándoles que aquí no les olvidamos y siempre les tenemos presentes ¡¡No están solxs, no estamos solxs!!
En el tema organizativo tengo poco que decir…
-Como revolucionarixs sentimos la necesidad de estar siempre en el conflicto en todo lugar, donde la dominación busque fijar su asquerosa presencia, no sólo en la cárcel, sino en todo sitio en que existan relaciones de poder y autoritarismo. Para esto no es necesario ser una masa ardiendo en ganas de cambio, yo creo que con pequeños gruposorganizados se pueden ver resultados satisfactorios, pero… ¿Qué pasa cuando en lugar de pugnar por lograr ser verdaderamente molestos al enemigo nos enfrascamos en peleas personales, polémcas no constructivas y traiciones entre lxs mismxs revolucionarixs?, pues el resultado es obvio, división, no solamente entre grupos, sino entre compañerxs afines, ruptura de proyectos, insolidaridad de unxs a otrxs, sale a relucir el/la “juez” que algunxs llevan dentro y se empiezan a buscar culpables dentro del movimiento, confusión, etc., etc., y más obvio aun, es que prácticamente hacemos la “chamba” del estado al debilitar algo que seguramente iba en creciente aumento.
Y es que nadie busca ser un angelito y no generar problemas entre compañerxs – esos siempre los habrá-, pero si considero necesario atenderlos en su momento, y si es necesario, pues romper la relación por completo y listo, pero no hacerlo cuando se tiene la soga al cuello y mermar el esfuerzo de lxs demás.
No existe, como lo he dicho antes, la receta mágica para solucionar algo, sin embargo considero que la primera fase del ataque es la consciencia inmediata.
En ocasiones me asalta una pregunta, quizá algo tonta, pero me suena lógica: ¿porqué si nos decimos muy contestatarixs y no nos callamos ante las injusticias, por qué si lo hacemos entre lxs compañerxs?, que quede en la consciencia de cada quien, pero ante situaciones de esta magnitud, hay muchas cosas por hacer, la reestructuración siempre es posible y los proyectos vuelven a salir adelante.
Es por eso que yo sigo apostando a la informalidad como organización concretamente anarquista, y es mediante tensiones, debates y profundizaciones (de caracter personal y de problemáticas sociales) como identificamos a nuestras afinidades, es decir, a las personas con quienes obtendremos el conocimiento mutuo y seguramente concretaremos algún/algunos proyectos. Yo veo bastante complicado concretar algo con quien no se tiene afinidad. Me preguntaba una amiga en alguna ocasión, ¿y cómo se mide la afinidad? Le respondí que a mayor profundización y conocimiento mutuo, mayor confianza, mayores acciones juntxs y asi, mayor afinidad.
Aprovecho por ultimo para enviar un fraternal saludo a la banda de Mexicali, por el apoyo recibido y ¡¡Fierro Cabronxs!!
De momento es todo, esperando estar en contacto con varixs de ustedes (que más quisiera que con todxs, pero no se puede) y mando besos y abrazos a todxs.
Guerra Social por Siempre!!!
Vivamos la Anarquía!!!
Carlos López “Chivo”
1º. De Julio