En el marco de las acciones contrainformativas sobre el asesinato de Ahmad Farogh en Amygdaleza, el intento de fuga de E.H., las miserables condiciones de encierro en los centros de detención y la nueva operación policial llamada «Teseo», la Asamblea No Lager y compas que apoyaron la iniciativa realizaron una intervención en la zona de Monastiraki y Thiseio, centro de Atenas. Sigue la traducción española del cartel que fue pegado durante el acto (en griego e inglés):
Bienvenido a Grecia
El martes 22 de julio de 2014, Ahmad Mohamed Farogh, de procedencia Pakistaní, preso en el campo de concentración de Amygdaleza (región de Attica), presenta problemas cardíacos y pide repetidamente a los guardias atención médica, pero las drogas que le suministran son inapropiadas. Se llama a una ambulancia que no llega nunca al lugar, hasta que en algún momento se decide usar una patrulla de la policía para llevarlo al hospital. Ahmad Moahmed Farogh fallece de camino.
E.H., de Afganistán, intenta escapar del campo de concentración de Amygdaleza y lo consigue. Los guardias se dan cuenta de la fuga, localizan a E.H. y le recapturan. Le golpean brutalmente, tanto durante el arresto, como también luego, dentro del campo de concentración, delante de los demás migrantes presos. Permanece sangrando durante horas en Amygdaleza hasta que le llevan al hospital y finalmente le trasladan a otro campo, con los brazos y piernas rotas. La misma noche, otro migrante preso intenta escapar pero sin exito. Desde entonces no se sabe nada de él.
En los campos de concentración de hoy, lxs migrantes son lxs prisionerxs de una guerra que tiene lugar diariamente, donde la policía decide sobre su vida y su muerte. Muertes que casi nunca salen a la luz, o que cuando salen son presentadas de tal manera que parezcan naturales y obvias. Tan obvias, como lo es el castigo que espera a quien intenta fugarse, desafiando la violencia cotidiana que le imponen y negandose a aceptar su encierro. Y claro, además de obvio, este castigo debe ser también ejemplar y duro.
Todo esto no sucede meramente en la oscuridad del campo de concentración. Está pasando día a día frente a nuestros ojos en las calles de la metropolis. Allí donde los pogromos estatales se llevan a cabo a diario, conduciendo a docenas de migrantes a los «paraísos de la hospitalidad griega», en Amygdaleza o en la Direccion de Extranjería, para un período de encierro indefinido.
«Grecia es un país muy hospitalario»
V. Kikilias, Ministro de orden público en el nuevo centro de concentración de migrantes en Moria, Isla de Lesvos.
En el medio de una exitosa temporada turística, el Ministro de orden público, Vasilis Kikilias, afirma que el gobierno griego está llevando a cabo un «trabajo humanitario, con el apoyo de científicos, médicos y psicólogos» en el campo de Moria. Unx se pregunta si Ahmad Farogh, como cualquier otrx migrante presx, debería haber sido trasladado a Moria, para experimentar allí, de forma científica, la política de muerte de los campos de concentración.
Asamblea No Lager, Atenas, 29 de julio 2014
Contra los campos de concentración para migrantes.
Fuerza y solidaridad con las luchas cotidianas de lxs migrantes presxs.