El lunes, 15 de diciembre del 2014, colocamos un artefacto incendiario en la Séptima Oficina de Impuestos de Tesalónica.
Ante todo, queremos aclarar que no realizamos este ataque para defender a cualquier “pobrecillo” que se indigna con las deudas, dado que los impuestos son cada vez más insoportables, pero sigue prefiriendo la seguridad de su casa.
Sólo nos representamos a nosotrxs mismxs, y a nadie más.
Además, no nos importa hacer un análisis económico sobre el rol y el funcionamiento de las oficinas de impuestos. Creemos que es tedioso consumir nuestra energía en números o porcentajes de la economía. La vida, pues, no se mide en números, sino en sentimientos y tensión.
Por cierto, las oficinas de impuestos funcionan a favor del Estado (dado que son la principal fuente de ingresos), así que para nosotrxs consisten automáticamente en un objetivo de ataque.
Queremos destruir todo lo que mantiene el Estado, la dominación y la civilización existente.
Dentro de la lucha anarquista multiforme creemos que los ataques de acción directa promueven el proceso revolucionario y forman parte de la actividad revolucionaria.
HASTA LA DESTRUCCIÓN DE LA CIVILIZACIÓN EXISTENTE
VIVA LA ANARQUÍA
Pd.: La acción se dedica a la memoria de Sebastián Oversluij que cayó muerto por las balas de un bastardo durante la tentativa de expropiación de un banco en Chile, así como también a lxs compas represaliadxs por la Operación Pandora en el Estado español.