La tarde del sábado, 10 de enero del 2015, se realizó en el barrio ateniense de Kerameikos una concentración con megafonía contra las prisiones de máxima seguridad. En la actividad, que duró casi 4 horas, participaron algunas decenas de compas, fueron arrojadas octavillas en las calles cercanas, se pintaron y se colgaron pancartas, se leyeron textos de anarquistas encarcelados y de presos en lucha, y se repartió el siguiente texto:
Contra la sociedad carcelaria
El 30 de diciembre del 2014 la democracia griega inauguró las prisiones de máxima seguridad de Domokos, trasladando allí desde las cárceles de Diavata al anarquista Nikos Maziotis, miembro preso de Lucha Revolucionaria.
La noche del 31 de diciembre del 2014, la policía atacó al mitin solidario fuera de las cárceles masculinas de Koridallos, buscando dispersar lo más rápido posible a lxs que fueron allí para pasar la víspera de Año Nuevo junto con lxs que están presxs en los talegos del Estado griego.
El 2 de enero del 2015 fueron trasladados desde la sección especial de las prisiones femeninas de Koridallos a Domokos Dimitris Koufontinas (miembro de 17 Noviembre) y el anarquista Kostas Gournas (Lucha Revolucionaria), ambos condenados como miembros de organizaciones de lucha armada. La misma mañana, fueron trasladados desde las prisiones de Koridallos a las de Domokos los anarquistas presos Yannis Naxakis y Grigoris Sarafoudis, condenados por el atraco a mano armada en la localidad de Pyrgetos (cerca de Larisa), como también por su supuesta participación en una organización de lucha armada (Conspiración de Células del Fuego).
El 3 de enero del 2015, fuerzas antiterroristas de EKAM y órganos de la seguridad estatal irrumpieron en el módulo A de las prisiones masculinas de Koridallos, mientras que a continuación se realizaron los traslados de los anarquistas Christos Tsakalos y Gerasimos Tsakalos (miembros de la Conspiración de Células del Fuego), y de los anarquistas Spyros Mandylas y Andreas Tsavdaridis (miembro de la Federación Anarquista Informal), al sótano de las prisiones femeninas de Koridallos. Entre tanto, los traslados de presos a Domokos continúan.
Nuevo año, nuevos costumbres de represión. El Poder pasa a la ofensiva, se pone guapo para las elecciones, mientras que al mismo tiempo afirma que lxs que se atrevieron a levantar su cabeza y resistir contra la miseria de nuestros tiempos deberán aislarse para siempre en las mazmorras de tipo C de Domokos, en una prisión dentro de la prisión.
El objetivo de cada ley del Poder es la defensa de sus intereses, y el objetivo de cada prisión es el castigo ejemplar de lxs que desafían estas leyes. Por supuesto, la implementación de las prisiones de máxima seguridad es una repuesta concreta de los aparatos del Estado y Capital contra lxs que eligieron de manera consciente hacerles frente con todos los medios, propagando con los hechos que el enemigo no es invencible, ni tiene el monopolio de la violencia.
Las prisiones de tipo C son al mismo tiempo una medida de venganza y de prevención, con la que el Poder busca por una parte aplastar a lxs revolucionarixs y lxs presxs insumisxs, y por otra parte busca intimidar a lxs que quieren seguir similares caminos de libertad. Las prisiones de tipo C son la monstruosidad que genera una sociedad educada en la sumisión y el chivateo, es la más reciente validación institucional de las medidas de contrainsurgencia con las que se va blindando desde hace años el complejo de poderes políticos, económicos y mediáticos.
En la guerra social abierta que cada unx de nosotrxs vive, desde los más pequeños gestos de rebelión individual hasta los momentos colectivos de insurrección, la represión es la amenaza continua que pone el Poder para que nos desanime a tomar el camino del conflicto. Desde los golpes a las luchas parciales hasta la aniquilación de lxs guerrerxs armadxs, lo que buscan los poderosos es cómo quebrar cualquier resistencia que nazca contra sus siempre totalitarios planes.
Y cuando nos venden el cuento del cambio electoral, su objetivo es la asimilación de lxs amotinadxs y la castración de todo discurso y práctica que se hagan peligrosos para el estado de cosas existente. Puede ser que fuese el gobierno de Samaras el que ha introducido las prisiones de máxima seguridad. Sin embargo, la institución de la cárcel es inherente al régimen democrático. No hay democracia sin encierro. Por esto, nuestro enemigo no es solamente la carroña de la extrema derecha, sino también los gusanos de la izquierda y del progreso, que intentan montar su fiesta electoral sobre las espaldas de lxs explotadxs. «Quema con aceite, unta con miel», este es el principio que cumple el parlamentarismo, y ya nadie puede fingir ser el inocente que no supo o no oyó nada.
Frente a la agudización de la represión estatal proyectamos la solidaridad activa con lxs anarquistas encarceladxs y lxs presxs en lucha. Frente al cuento de las elecciones proyectamos la revuelta generalizada contra el Estado y el Capital. Frente a la resignación y el derrotismo proyectamos la lucha anarquista multiforme, con la pluma, con el arte, con el fusil.
No olvidamos lxs que cayeron en el combate, no olvidamos lxs que fueron presxs, no olvidamos lxs que asumieron la clandestinidad.
Anarquistas
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