Nota de Contra Info: El siguiente texto del compa Carlos López, que nos fue enviado por la CNA México, es una respuesta a las suciedades escritas por la IRI-BD (Izquierda Revolucionaria Internacionalista «Buenaventura Durruti»). Por nuestra parte, enviamos toda nuestra solidaridad con Amelie, Fallon y Carlos: ¡FUERZA Y DETERMINACIÓN COMPAS!
A título personal respondo a la difamatoria agresión escrita que realizaron en contra de mis compañeras de afinidad Fallon y Amelie.
Algo que caracteriza al internacionalismo es la lucha en contra de la idea de nación, así como de la de poder o autoridad, cuestionando la validez de las fronteras físicas y mentales que los gobiernos han construido para evitar la fraterna y libre convivencia entre las personas nacidas en diferentes puntos geográficos.
Por lo que atreverse a argumentar que este par de anarquistas hayan venido a esta región “a vivir una experiencia entre los pobres del tercer mundo tras haber abandonado sus vidas en la civilizada Quebec”, me hace pensar en el desprecio que ustedes, izquierdistas internacionalistas, han demostrado por personas extranjeras que han decidido poner en práctica su pasión destructora del Estado/Capital, sea este canadiense, mexicano, europeo o de cualquier parte.
Al menos nosotros no buscamos la destrucción parcialista de un solo Estado- pues por separado son solo tentáculos del poder mundial- ni unir esfuerzos/capacidades solo entre puros mexicanos o con “revolucionarios del tercer mundo”; sino más bien pelear junto con cualquier persona libre, le haya tocado nacer aquí o en China.
Pero, ¿qué se puede esperar de quienes pregonan pertenecer al “ala clasista del movimiento revolucionario mexicano”, y tachan de arrogancia imperialista y pequeñoburgués a quienes optan por organizarse mediante afinidades, o compartir momentos de subversión con quienes a ellas les dé gana?
Si bien es cierto, la afinidad no es exclusiva únicamente entre los libertarios/anarquistas, pues esta puede surgir entre cualquier individualidad o grupo que se identifique por la lucha de total libertad, donde más que buscar un “estadio en el que nadie nunca vuelva a ser encarcelado”, pretenda destruir de tajo toda edificación carcelaria física y mental, con todo lo que esto implica, así como cualquier institución autoritaria; esto puede sonar utópico, pero creo que es mejor romper con la tibieza de la bonita palabra y, lejos de idealizar la realización de la utopía, continuar con la permanente conflictualidad cotidiana del contexto social.
La solidaridad no se condiciona, de acuerdo, pues la solidaridad se da mediantes actos diversos de apoyo, y el hecho de marcar postura-que es lo que hicieron las compañeras-no significa condicionarla; no hay que hacer olas de agua en una alta montaña.
Si Fallon y Amelie deciden hacer ruptura con cualquier eventualidad en que se les mezcle con quien se reivindique como preso político, y más si no están de acuerdo en ser nombradas como tal, no queda más que respetar su decisión. Señalarlas como lo hicieron solo por esto, es infame y cobarde, ¡cabrones rojillos!
Siempre nos basamos en nuestras realidades, y el tener una defensa dentro del proceso jurídico es más que necesario, pues una cosa es querer e intentar destruir el sistema jurídico, y otra cosa es que lo hayamos hecho ya.
Para nosotros no se trata de “gozar” de una defensa jurídica, ni mucho menos que sea nuestra “mediación” con el Estado, como ustedes refieren en su texto. Sabemos que el juego jurídico debe llevarse entre gente de política, de eso se encarga nuestro abogado, el cual por cierto para nosotros no es ninguna mediación sino un compañero de lucha anticarcelaria, quien no se dedica a sacar presos políticos, sino a la solidaridad con presos, no importando si son políticos o anarquistas. Prueba de ello es que tomó nuestro caso, que si somos anarquistas insurreccionalistas e informales, sin cobrar un solo peso.
Solo como dato aclaratorio, en su difamatorio texto, mencionan que es el mismo abogado quien nos asiste a nosotros y a Jaqueline y Bryan, cosa que es falsa. Pero aunque así fuera, para mí no cambiaría para nada la situación. Solo demuestra que ustedes hablan sin conocer sobre el tema.
Ustedes caen en la histórica postura de atacar a quienes no acepten sus caducos/anacrónicos métodos de intervención, basados en la verborrea política acusándolas de “actos temerarios e infecundos”. Hablan ustedes de “izquierdas primermundistas”, para nosotrxs cualquier izquierda, partidista o revolucionaria, nos dista mucho en sus pretensiones; hablan de acciones colectivas basadas en la cuantitividad, nosotros sabemos que muchas veces con estas acciones se niega la individualidad y su acción creadora; hablan de lucha de clases y el triunfo de la clase obrera, cuando muchos de nosotros ni somos obreros ni somos clasistas y si apoyamos cualquier acción liberadora es con la mira puesta en la totalidad de la libertad de la persona, sea obrera, campesina, autónoma o como quieran llamarle. Es por eso que preferimos usar los términos de la guerra social, lo que abarca más sectores que solo la lucha obrera y de clases.
De ninguna manera creo, al menos por lo que ustedes dicen, que el insurreccionalismo este condenado al fracaso, y es que en verdad, no estamos competencia con nadie por ver quién es más revolucionario o más eficiente en la lucha contra el Capital. Pero si es necesaria la crítica de los métodos elegidos, tanto en forma como en contenido, pero… creo que lo que han escrito no da pie al intercambio de ideas, ya que solo se dedicaron a ofender a mis compañeras, y sépanse que si de ofender se trata, también sabemos morder.
La solidaridad es la solidaridad, con su amplio contenido de formas, más sepan que yo no quiero nada de gente como ustedes.
Carlos López “Chivo”