Desde la noche infinita de la oscuridad de las prisiones suenan otra vez los tambores de la guerra, la guerra continúa, nunca ha parado. Pero llegó la hora del nuevo ataque. Mujeres y hombres aprietan con pasión las armas de la libertad y se arrojan en una batalla más.
El enemigo, guarnecido en sus torres y bastiones, está vigilando. Tiene miedo. Tiene miedo de lo que no puede entender, de lo que desconoce. Ha escrito nuevas leyes, reglas, ha construido nuevas mazmorras. Ha cazado brujas, ha torturado, ha acosado, ha amenazado, ha encarcelado y ha ofrecido promesas. Todo en vano.
El enemigo tiene miedo. Tiene miedo también de lxs que caminan camufladxs entre sus filas. Son lxs cómplices que nunca capturaron. Ellxs toman fuerza de lxs presxs y se la devuelven. Se declaran enemigxs en juramento y buscan su destrucción.
El 23 de marzo, de madrugada, hicimos explotar una de las 4 entradas de los tribunales en el centro de la ciudad de Heraclión, en la isla de Creta. Este ataque es simbólico. En caso de que asesinen o causen problemas permanentes en la salud de algún/a huelguista de hambre, el fuego que quema dentro de nosotrxs iluminará las noches. Esto no es una amenaza, es una promesa.
¡Fuerza a lxs presxs libres!
FAI/FRI – Núcleo de Heraclión