“La venganza será terrible”.
Frase pronunciada por el anarquista Paulino Pallás, antes de ser ejecutado.
Barcelona, 6 de octubre 1893.
La declarada lucha contra el entramado del Poder ha traído diversas consecuencias para quienes desde la acción transgresora han dado vida a la práctica de la subversión. La cárcel, sus muros, cadenas y cámaras son una posibilidad para lxs rebeldes que deciden arrojarse al abismo de la libertad. Es así como distintxs compañerxs en la actualidad transitan tras las rejas de la sociedad carcelaria por una opción de vida, una opción autónoma, anticapitalista y antiautoritaria. Para nosotrxs anticarcelarixs en la calle, jamás indiferentes, jamás pasivxs, optamos por la solidaridad con ellxs y la lucha sin tregua.
Concebimos la lucha anticarcelaria como una práctica que va de la mano junto a nuestros valores libertarios y por sobre todo con el ataque a toda forma de dominación, por ende, no vemos a lxs presxs en guerra como baluartes de la lucha, ni menos la solidaridad como asistencialismo como varixs imbéciles lo parlotean sin si quiera cuestionarse un poco la realidad carcelaria. Estar junto a lxs nuestrxs, apoyarlos, no es por misericordia, si no porque junto a quienes están tras los muros y en la calle, con esfuerzo, se pueden lograr dinámicas concretas para potenciar y avanzar en la lucha insurreccional. Así entre el acto y la palabra entre afines, damos vida a la retroalimentación, el apoyo mutuo, la solidaridad y la ofensiva contra el Poder.
La realidad de lxs presxs en guerra es inimaginable, con firmeza y convicción revolucionaria arrasan contra obstáculos impuestos por otrxs presxs y por sobretodo por lxs bastardxs carcelerxs que quieren ver caer a lxs nuestrxs utilizando cualquier táctica para desmoralizarlxs. Es así que posicionadxs y decididxs ante esta realidad buscamos de cualquier forma el ataque contra estxs repugnantes seres.
Con anterioridad ya habíamos advertido a lxs carcelerxs, les dijimos que estuvieran atentxs, que están entre ceja y ceja de lxs ácratas, ustedes y sus familias. Y no hemos fallado. Los hemos hostigado dando vida a la anarquía insurreccional caminando con astucia, sigilo y acción.
Nuestras amenazas no han sido inocuas, les dijimos, ustedes caminan por las calles como nosotrxs, caminan con sus uniformes manchados de sangre en supermercados con gran tranquilidad y ahí hemos estado nosotrxs, observándolxs, como hacen sus rutinas y podridas vidas. Ni se percatan como la mano anarquista avanza. Imbéciles.
Esto no es una reivindicación, esto es un mensaje de guerra para lxs carcelerxs, ustedes que gozan de tocar e insultar a las visitas y familiares de lxs presxs subversivxs, muy bien. Cada cual toma su postura en esta realidad. Nosotrxs también lo hemos hecho. Para que estén alertas somos responsables de varios encontrones. Si, esto no es mera palabrería. En la calle frente a frente nos hemos encontrado y les hemos insultado y aterrorizado. ¿Qué se ha sentido caminar por la calle y que completxs desconocidxs les trunquen el paso para amenazarlos de distintas formas? Sus caras, sin entender lo que pasa, asustadxs, terminan haciéndose lxs desentendidxs. Cobardes.
Ya están clarxs malditxs carcelerxs, a lxs presxs subversivxs no se les toca, ninguna agresión quedará sin respuesta: Este es solo el comienzo. Volveremos en breve…
Nos despedimos sin dejar de mencionar que hace ya 7 años un 22 de mayo el compañero anarquista Mauricio Morales desapareciera físicamente tras explotarle la bomba casera con la cual pretendía hacer saltar la escuela de carcelerxs en el barrio Matta en Santiago; y pasara a multiplicarse su vida en acción iconoclasta multiforme en todas las partes donde las conciencias ingobernables dan pelea al Poder.
22 de mayo día del Caos: Mauricio Morales Presente
A la calle todxs lxs presos y presas de la Guerra Social
Hasta destruir el último bastión de la sociedad carcelaria!!!!!