“Ni perdón, ni concilio; la memoria no se borra con discursillos aprendidos”.
“Septiembre se marca por ser fecha comienzo de tantos asesinatos y torturas. El concilio es perdonar, perdonar es olvidar y olvidar es traicionar. La guerra es eterna”. (Panfletos en dos lugares de Santiago).
Sin dar coordenadas exactas, desde el día martes veintitrés de agosto se han estado realizando panfletazos y empapelamientos acompañados de diversos cadenazos y barricadas espontáneas.
Dos de las acciones tuvieron una finalidad directa: Quebrantar la seguridad del poder. Una ocurrió a las afueras de una casa donde vive un ex miembro de la fuerza militar activa en época de dictadura; un grupo indeterminado vulneró la seguridad misma de la vivienda empapelando el lugar y lanzando panfletos. Efectivos del GOPE llegaron hasta el lugar cercando la población, sin embargo recibieron el amplio repudio de la comunidad. No logrando detener a nadie, retirándose posteriormente.
Otra de las acciones ocurrió a las afueras de una comisaría, en donde los panfletos por los aires fueron cosa de segundos, a pesar de que el “centinela” intentó impedir y detener la acción, no hubo detenidxs. En ambos casos el mensaje fue común “hoy vulneramos su seguridad así, mañana sobre sus cuellos”.
Hechos ocurridos en Santiago, Chile. A días de conmemorarse un nuevo 11 de septiembre, fecha que en 1973 dio inicio con un golpe militar a una dictadura marcada por asesinatos, torturas y exilios; junto a la respuesta de protestas, fuerte resistencia guerrillera y callejera.