Con respecto a la acusación que nos mantiene a mí y a mis hermanxs encerradxs, para dar inicio al circo, el fiscal/payaso anfitrión Orellana pretende seducirme a declarar, ofreciéndome la libertad, estar fuera de la carcel. El maldito tramposo, sabe que esta apunto de empezar la función, pronto comenzara a hacer el ridículo. Aunque dudo tambien de que sus colegas, lxs jueces (zas), no le otorguen el respaldo necesario, para tener éxito, y asi usarnos como trampolín humano para seguir ascendiendo en el traidor y vergonzoso aparato judicial, que se alimenta y vomita humanxs día a día.
Otra cosa graciosa, (de verdad me hace mucha gracia) es saber que las persona heridas de subcentro y los dominicos, pretendan arrebatar la casa de Naty, que bien es sabido lo que cuesta conseguir un lugar donde vivir, sobretodo a personas como nosotrxs que no tenemos los recursos para tener una casa, y ellxs, lxs heridxs, quieran la casa para repartirse un dinero que en ningún caso les daran, y menos curara sus heridas. Ciudadanxs ingenuxs. Nada les van a dar. No son más que simples herramientas que serán utilizada durante la función del circo judicial, luego de eso vomitadas, como ya lo han hecho tantas veces. Si les falta dinero, porque en sus trabajos les dan muy poco, róbenlo; o sigan existiendo como lo han hecho hasta ahora, seres miserables e indignos.
Si el entramado judicial pretende condenar hechos, pues que lo hagan, porque es sabido que los ataques al poder siempre tendrán una respuesta condenatoria de parte de la sociedad y sus representantes; y si esto no sucediera solo seria, seguramente porque el ataque no fue efectivo. Ante un ataque efectivo, el poder, de manera alocada, pretende ahora y como siempre condenar a personas, sin la certeza de que sea ellxs lxs autorxs del ataque, pero que cumplen con las actitudes y el perfil perfecto, para con ellxs demostrar la severidad del castigo que las leyes de la sociedad pueden aplicar a lxs rebeldes, lxs indomables, las inadaptadxs. Y en esa intencion existe seguramente mas de un error, pero quizás el mas lamentable, para lxs controladorxs, es que no existe manera en que el terrorismo de estado apague la llama de la insurrección, porque querer ser libres no es un capricho, es una necesidad salvaje, y lxs que damos rienda suela a nuestro espíritu salvaje no tenemos representantes ni estandartes, y aunque lograran encerrar o aniquilar a todxs y cada unx de lxs que llevan sus vidas rompiendo la bastarda ley, siempre existirán y renacerán mentes inquietas que no soportaran aceptar la esclavizante vida que nos obligan a llevar, y odiaran la estructura de la sociedad de esclavxs, buscando y encontrando la necesidad de la libertad, en la multiformidad de acciones liberadoras, como se han conocido a lo largo de la historia de la inmunda civilización.