Durante la noche del 17/03 hemos dejado dos pancartas en la intersección donde Javier murió, ambas con mensajes en su memoria. Un pequeño gesto cuyo único objetivo es prevalecer la memoria por sobre el olvido, pues para nosotrxs esa intersección jamás pasará a ser parte de la normalidad rutinaria y monótona de la ciudad, sino un trozo en la historia que nos invita a recordar los motivos que tenemos para odiar la avasalladora realidad de miseria ciudadana que acabó con la vida de un compañero a quien seguimos valorando y recordando junto con las ideas que llenaron sus días de vida y energía liberadora.