Aunque el actual contexto se muestre asolador, y es que aún acumulamos odio por la muerte de nuestro compañero, nos damos tiempo para distendernos y reflexionar, reír y conspirar. Porque vamos a seguir jugando violenta y apasionadamente aunque nos desaparezcan, nos maten o nos encierren.
En esta mezcla caótica de un presente adverso y emociones a flor de piel compartimos este blog: Con el fuego en las pupilas; en el cual se compartirán análisis, textos, traducciones y publicaciones que esperemos sirva para seguir afilando las practicas anárquicas contra el imperante orden establecido.
Compartimos esta iniciativa con quienes entendemos hay cierta afinidad para extender la complicidad insurreccional contra la red de la dominación esperando nada a cambio. Porque entendemos más efectivo las acciones concretas, físicas y materiales hacia la autoridad que la conformidad de la virtualidad. Esto no quita que no esperemos críticas y aportes para el intercambio y nutrirnos en estos aspectos de confrontación antiautoritaria también importantes, y mucho menos las palabras de quienes con sus aportes nos motivan y llenan de emociones en este intrépido y estrépito andar anárquico.
“Mi mundo arde por dentro, quema con intensidad o al menos eso intenta. El mundo arderá y no será el mío. El mundo de las formas, de las normas y los esquemas será cenizas”
Con cariño, caos y rebeldía a quienes estando “dentro o fuera” se declaran en guerra contra toda autoridad. Con un profundo recuerdo de una relación real que nunca existió hacia “El Lechuga”, compañero anárquico que cayó combatiendo contra Gendarmería Nacional Argentina en solidaridad con el Pueblo Mapuche.
Con desbordante rabia y con desbordante amor, para que este mundo sucumba ante la apasionada insurrección.
“…Solo la violencia apasionada y expansiva de los individuos insurgentes, jugando solos o con otros, tiene oportunidad de destruir esta sociedad” – WolfiLandstreicher