Algunas palabras para sacudirse el terror antiterrorista
Durante los últimos días de marzo el nuevo equipo de Sebastián Piñera vuelve a la carga en su afán antiterrorista, al igual que en su anterior gobierno (2010-2014). Esta vez el escenario indicado para realizar las amenazas represivas fue en pleno Wallmapu.
Tras una cumbre represiva junto con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, el fiscal nacional, Jorge Abbott, el nuevo general director de Carabineros, Hermes Soto, y el director de la PDI, Héctor Espinosa en lo que se denomina como región de la Araucanía, fueron anunciadas las prontas modificaciones en el armatoste represivo.
En medio de una conferencia de prensa el presidente anuncio diversas modificaciones al cuerpo legal de la nefasta ley antiterrorista (18.314), junto con anunciar la creación de un equipo especializado de “policía antiterrorista”.
No es casual que los anuncios hayan sido en el Wallmapu con una serie de alusiones a las acciones de resistencia, sabotaje y ataque que han realizado comunidades mapuche contra forestales, latifundistas, colonos y el Estado, pero resulta clarificador señalar que los cambios propuestos por el gobierno de turno van en múltiples direcciones y enfocados a distintos sujetos buscando fortalecer el Estado Policial en todo el territorio, no únicamente en la guerra desatada por el Estado en el Wallmapu.
*Modificaciones a la Ley Antiterrorista
“El terrorismo, igual que la delincuencia y el narcotráfico, son enemigos poderosos, crueles, despiadados, no respetan a nada y a nadie, y que muchas veces destruyen a muchas familias chilenas (…) Hasta ahora, el terrorismo estaba avanzando en nuestro país, porque había una actitud de ambigüedad, de debilidad y eso fomenta la impunidad… por tanto, creo que con el fortalecimiento de la Ley Antiterrorista, estamos defendiendo nuestra democracia, derechos humanos, la paz y seguridad”- Sebastián Piñera-
El mandatario de turno designo 11 puntos clave para modificar la ley, buscando fortalecer el armatoste de una legislación de excepción.
A continuación repasamos los puntos que se buscaran modificar, según han sido difundidos por varios medios:
1.-Nueva definición del tipo penal: Durante largo tiempo el terrorismo fue definido según la ley como aquellos delitos de los cuales se podía inferir su afán de causar terror en la población, es tras la extensa y combativa huelga de hambre de los comuneros mapuche durante el 2010 que se consiguió modificar aquella expresión, teniendo que quedar evidente el fin subjetivo de querer causar un temor justificado. En otras palabras desde entoncespor ejemplo una bomba ya no era terrorista “per se”,sino que tendría que quedar claro el fin subjetivo de querer causar terror.
Nuevamente el gobierno buscará cambiar dicha definición, eliminando la finalidad o el carácter subjetivo del delito, estableciendo la existencia de delios “per se” terroristas.Esta jugada es una respuesta ante el los continuos fallos desde el 2010 en adelante donde no se conseguía alguna sentencia bajo delitos terroristas en los tribunales. Por solo nombrar algunas causas nos encontramos con el Caso Bombas, los procesos contra el compañero Luciano Pitronello, Hans Niemeyer, Carla Verdugo e Ivan Silva, Victor Montoya, entre otros, además de los innumerables casos en el Wallmapu donde la finalidad terrorista nunca pudo ser demostrada según sus leyes y en su justicia. Caso aparte y excepcional es la reciente condena bajo ley antiterrorista a Juan Flores.
2.-Herramientas policiales: Esta reforma busca incorporar figuras y herramientas policiales presentes principalmente en la ley de drogas. No es menos cierto que muchas de estas figuras ya han sido utilizadas, solo basta recordar el caso de Raúl Castro Antipan, Carlos Sepúlveda o la operación contra el destacamento mirista pueblo en armas, por solo mencionar las más destacadas.
En específico y en detalle, se buscara normar e incorporar de manera sistemática A) El agente encubierto: Policía que sin identificarse busca contactarse y obtener información, sin cometer delito alguno. B) Agente revelador: Policía encubierto sin identificarse que busca establecer un vínculo con sujetos para evidenciar la existencia de un delito, en esta categoría el policía puede llegar a cometer distintos delitos. Esta figura generalmente se puede observar en la compra o venta de material ilícito. Tanto para el agente encubierto como para el agente revelador el Estado dispondrá de sus herramientas para asegurar su misión (carnet, registros, documentación, fachadas y datos falsos, etc) C) Entregas vigiladas: se dispondrá de un cerco operativo para poder realizar la entrega de material ilícito (armas, explosivos, etc), todo bajo conocimiento por parte de la represión quien incluso hace colaborar a las distintas instituciones del Estado tales como aduanas u otras con el fin de que se pueda realizar aquella “entrega vigilada” y poder detener a los sujetos con posterioridad. D) Informantes: Individuo que acuda a la policía informando sobre la existencia o futura comisión de un delito. E) Interceptaciones de comunicaciones: En estricto rigor esta medida ya existe siendo aplicada en distintas ocasiones contra sujetos que la represión considere sospechoso. Los intereses estatales buscan esta vez hacer más flexible esta medida, ya que actualmente la policía que quiera intervenir una comunicación (teléfono, email, etc) necesita pedir una orden judicial por medio del fiscal a un juez que autorice esta vigilancia mostrando distintos antecedentes para que sea otorgada dicha medida. Con esta reforma se reducen los antecedentes a la hora de solicitar cualquier intervención, tal cual como ocurre con la ley de drogas.
3.-Apologia al terrorismo:Si bien este sería un delito nuevo, ya existe una medida similar en la Ley de Seguridad Interior del Estado (Articulo 6, letra d) donde se señala: “Los que hagan la apología o propaganda de doctrinas, sistemas o métodos que propugnen el crimen o la violencia en cualquiera de sus formas, como medios para lograr cambios o reformas políticas, económicas o sociales.”. Esta nueva reforma buscara incrementar el tipo penal sobre quienes revindiquen acciones o compañeros vinculados a hechos definidos por los poderosos como terroristas.
4.-Fortalecer el manto de los testigos sin rostro: El objetivo de esta medida es blindar y otorgar distintos beneficios a la tristemetne celebre figura de los “Testigos sin rostro” e incluso buscando ampliar esa categoría a peritos o demases participantes en la persecución penal por parte de los perseguidores.
5.-Utilización de la figura del cooperador eficaz:Se vuelve a incorporar y otorgar un marco legal a la figura del arrepentido, miserable sujeto quien mediante su declaración/delación consiga desmantelar algún delito, esclarecerlo o identificar a los sujetos de manera eficaz. Este deplorable sujeto en caso de ser juzgado se le consideraran distintas atenuantes.
6.-Restringir beneficios: Con este pack de reformas antiterroristas, se buscará volver a restringir los beneficios a los condenados bajo ley antiterrorista buscando que no se puedan aplicar penas sustitutivas y que cualquier beneficio a la libertad condicional sea una vez cumplido los 2/3 de la pena y no la mitad de la condena, como sucede actualmente. Esta medida busca sepultar el logro conseguido con distintas huelgas de hambre, motines y movilizaciones de lxsprisionerxspoliticxs durante la década de los 90 y 2000, principalmente al interior de la Cárcel de Alta Seguridad.
7.-Fiscales especiales: Buscando fortalecer la especialización en temas antiterroristas y endurecer la persecución, el gobierno con esta reforma busca que delitos calificados como terroristas puedan ser vistos por fiscales regionales debido a su complejidad.
8.-Terrorismo cibernético: El poder incorporara la figura del “terrorismo virtual” haciendo alusión a la vulnerabilidad de un sistema estatal basado en la virtualidad, en directa referencia a ataques de hacker y similares.
9.-Decomiso de bienes:No contentos con endurecer la persecución y las penas a los indicados como “terroristas”, esta vez se buscara saquear sus bienes para que sean decomisados por el Estado, vendidos y usados por las policías o para las victimas del “terrorismo”. Solo como absurdo ejemplo, podríamos llegar al caso que un comunero mapuche condenado por terrorismo, su tierra o casa sea expropiada por el Estado para pagar los daños a empresas forestales, colonos, latifundistas o a la propia policía.
10.-Norma especial para tribunales: Un cambio estructural que pretende establecer esta serie de reformas es que delitos terroristas puedan ser trasladados a tribunales de Santiago, pavimentando el terreno para constituir un tribunal especial antiterrorista. Los objetivos de este punto específico son varios y van en múltiples sentidos, por una parte quitar cualquier jurisdicción y atribución a los tribunales locales del sur llevando la causa a la capital donde las presiones mediáticas, políticas y económicas puedan sean más fuerte sobre los jueces. Pero en un segundo aspecto-y no por eso menos importante- significara la aplicación de la táctica de dispersión sobre los prisioneros (particularmente sobres lxsprisionerxspoliticxs mapuche). Al ser trasladada la causa a Santiago, los comuneros imputados serán trasladados a cárceles de la capital o de otras regiones a la hora de ser detenidos? A la hora de enfrentar solamente el juicio? La intención es clara y evidente buscando el desarraigo, golpear a la familia y comunidad del prisionero y esparcirlos por distintas cárceles en Santiago o alrededores. La dispersión sistemática es una estrategia bastante usada por otros Estados, pero que puede ser combatida.
11.-Delitos terroristas pueden ser cometidos por individuos: Como última medida de esta bolsa de reformas se encuentra la posibilidad de que un individuo pueda ser condenado por un acto terrorismo sin existir necesariamente una organización terrorista de por medio. Esta reforma es un llamativo sinsentido considerando el último fallo contra Juan Flores, a quien se le condeno por terrorismo sin calificar la existencia de una organización terrorista.
*Policía antiterrorista
En simultaneo al anunció de estas reformas al entramado legal, el gobierno mediante su ministro del Interior, Andrés Chadwick, continuo con su campaña de amenazas comunicando la creación de un grupo “antiterrorista” al interior de la policía.
La intención es forjar un grupo al interior de la policía con tareas especificas en el combate de lo que se denomine terrorismo, tanto en el Wallmapu como en el resto del país. Respecto a las atribuciones de este escuadrón antiterrorista aún no está claro si hace referencias a tareas investigativas, operativas, equipos de asalto o todos estos aspectos juntos. Lo que si queda en evidencia es el esfuerzo de la maquinaria estatal por constituir escuadrones especializados en el combate a quienes cuestionen y actúen contra el orden imperante.
Además de una inyección fuerte de recursos a carabineros y policía de investigaciones buscando la modernización tecnológica de sus instrumentos represivos (interceptaciones telefónicas, drones, videovigilancias, armamento, equipos de escuchas, etc), el repugnante ministro señaló los argumentos de la creación de aquella policía antiterrorista: “(…)obedece a la necesidad imperiosa de que Carabineros vuelva a su labor de origen, que es la preventiva. En este sentido, esta unidad antiterrorista y antiviolentista, tal como en el crimen organizado o el narcotráfico, apunta a optimizar los recursos de Carabineros y tener reacciones rápidas ante estos casos de violencia”
*Cursos, redes, congresos y operaciones en conjunto…¿De donde aprende la represión?¿Hacia dónde mira?
La represión y el Estado no son modelos estables y conservadores a la hora de mantener el dominio, sino que dinámicos y en continua reformulación respecto a las armas y arquitectura represiva tanto para fortalecer el control social en general como para robustecer las armas contra lxsinsumisxs de siempre.
Es en este sentido que cada movimiento que realizan los poderosos se encuentra proyectado en un plano local e internacional respecto a lo que entendemos por Guerra Social, no son zarpasos desesperados ni ciegos sino que meditados y conscientes de riesgos, ganancias y/o sacrificios de sus propios agentes (Como bien lo demuestra el sacrificio publico ante tribunales y prensa de su informático estrella: Alex Smith). Este impulso antiterrorista no puede ser comprendido como un embrutecimiento de la represión ciega o motivado únicamente por los intereses del gobierno de derecha que actualmente esta al mando, sino que es parte y resultado de proyecciones que va realizando el dominio.
Las abiertas colaboraciones del Estado Chileno con el Italiano y Español, no son estériles sino que fructíferas en las formas de comprender el desarrollo de una guerra contrainsurgente. Es en particular como en los últimos años que la colaboración en distintos aspectos con el Estado Español se ha traducido en una serie de viajes, especializaciones, congresos, redes y cursos represivos orientados en el mismo sentido que las últimas reformas descritas recientemente, cuyo punto de cercanía y fraternidad entre los miserables de uniforme llego a su punto culmine en noviembre del 2013 con la detención de dos compañerxs anárquicos en territorio español.
Como una muestra reciente podemos ver el viaje del fiscal jefe del tribunal supremo español, Javier Zaragoza para unos cursos y discursos de bienvenida en la escuela de la policía de Investigaciones. Al observar la estructuración de parte del armatoste represivo español observamos la Audiencia Nacional, como tribunal especializado y centralizado en delitos de terrorismo; la existencia de policías especializados en la investigación, “prevención” y montar operativos antiterroristas; la existencia de multas y requiso de bienes de los detenidos para beneficiar a “las victimas” o a la propia policía; la sistemática dispersión de lxsprisionerxspoliticxs y refractarixs a distintas prisiones alejadas de su entorno siendo constantemente trasladados; y finalmente la invención de una serie de nomenclaturas y categorías legales de “pre-crimen” o “crimental” fuertemente extendidas en la penalidad a los delitos de apología del terrorismo, donde comentarios en internet o canciones han llevado a largos procesos antiterroristas y recientemente a una inminente condena a prisión.
*Ante el fortalecimiento del Estado policial: ¿Todo está perdido, solo queda la denuncia?
El escenario a primera vista parece dantesco: Atribuciones ilimitadas a las fuerzas represivas, un entramado legal cada vez más filoso contra rebeldes y revolucionarios, medios de control y vigilancia de última generación y un entramado legal donde cualquier gesto puede convertirse en un proceso, condena y cárcel. Necesario resulta hacer la pausa y observar en perspectiva las herramientas del dominio y sobretodo la insurrecta capacidad para sortearlos y dar vuelta el tablero.
Hace varias décadas las guillotinas cortaban cabezas de compañerxs, quienes no enfrentaban tal destino se encontraban condenados a la realización de trabajos forzados en presidios con durísimas condiciones de sobreviviencia, los recientes códigos penales de la época estaban plagados de delitos de “agitación”, “conspiración”, “pertenencia a grupos clandestinos”, “propagar ideas contra el orden”, etc…¿Amaino las ganas de destruir el orden imperante? ¿Fueron la dureza de la represión –en todo sentido- el fin de una forma de concebir el enfrentamiento?.
En la historia reciente del territorio dominado por el Estado Chileno, bajo la bota militar durante una de las dictaduras más extensas de Latinoamérica, la implacable resistencia y confrontación al régimen se enfrentaba a torturas, cárceles secretas, ejecuciones sumarias, grupos de exterminio, agentes infiltrados, arrepentidos colaboradores, trampas, entregas vigiladas, tribunales militares y consejos de guerra por solo mencionar algunos aspectos a los cuales podemos echar mano ante estas últimas reformas. Varios fueron los inmuebles usados como botines de guerra por parte de la represión, “requisados” para financiar la lucha contrainsurgente, los delitos de “apología” o “agitación” se encontraban a la orden del día y las prácticas de infiltración, agentes encubiertos y arrepentidos colaboradores fueron aplicados de forma sistemática contra organizaciones, grupos e individuos que transgredían la ley.
La transición democrática sofisticó dichas herramientas concentrándolas en “La oficina” buscando desatar la represión a grupos e individuos determinados aislando y encapsulando el conflicto. Con estos elementos en consideración –a modo de somero ejemplo- estas “nuevas” reformas antiterroristas no parecen ser tan “nuevas”, sino elementos de continuidad que el Estado sabe recuperar e incluso sistematizar prácticas que nunca dejaron de existir.
En el presente, compañerxs del Frente de Liberación Animal y de la Tierra en EEUU han enfrentado sistemáticamente el uso de varias tácticas represivas por parte del Estado centrados principalmente en las figuras de agentes infiltrados, provocadores o colaboradores, al igual que lxscompañerxs italianos que por su parte les ha tocado combatir la avanzada en la tecnología represiva, por solo mencionar algunos casos más documentados.
Necesario y urgente resulta sacudirse cualquier sensación paralizante y de control total por parte del Estado, fortaleciendo las redes, las confianzas y las proyecciones insurreccionales anárquicas de enfrentar al dominio en todas sus formas y desde todas las expresiones: Con agitacion, combate directo, difusion, propaganda y lucha multiforme. El Estado y su maquinaria represiva es y será vulnerable, prueba de ello son estas mismas reformas y movimientos represivos, como también la imparable Guerra Social incapaz de ser sepultada ni en el olvido ni en el silencio de la democracia.
Los grupos y las conspiraciones a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la serie de grupos y redes clandestinas y subversivas durante los 80 y 90 son el más claro ejemplo de la posibilidad para hacerle frente a varias de las herramientas represivas usadas. En este sentido observamos dos aspectos que nos interesa subrayar para ser pensados y reflexionados por lxs compañerxs anarquixs, autonomxs y revolucionarixs: A) La necesidad de frenar las campañas represivas y sus reformas, sin dar por sentado su implementación irrefrenable. Combatir la histeria antiterrorista y la vanguardia represiva es parte de combatir al dominio y el fortalecimiento de la represión. B) Rescatar experiencias en el pasado lejano y reciente, en Chile y el mundo, respecto a como compañerxs han enfrentado varias de las dimensiones represivas. Aprender de igual manera de los golpes y derrotas para contribuir cada uno desde su perspectiva e individualidad a fortalecer el combate y el camino de negación contra el dominio.
¡Abajo la ley antiterrorista y todas las leyes!
¡A fortalecer el combate insurrecto y anárquico contra el dominio, su inquisicion democratica y todo su arsenal represivo!
-Publicación Refractario-
Abril 2018