Comunicado recibido el 01/12/2018:
-Veo la policía mirando con arrogancia. Y creo que hay asesinos que saben cómo matarnos. Dime ¿Por qué no sacar la cabeza de tanta mediocridad?-
El caos nos llamó y lo respondimos con acción anarquista.
El día 29 de Noviembre varias eran las instancias que llamaban a salir a la calle, nos sumamos porque sabíamos que el caos iba a reinar en la ciudad, no íbamos a ser espectadores porque jamás los hemos sido. Es por eso que nos adjudicamos el cortacalle de Camino Melipilla por la madrugada, con forros ardiendo y miguelitos para congestionar la calle en dirección Talagante a la Estación Central en Santiago.
Queremos contarles a quienes estén leyendo estas letras que no somos amantes de la gente, ni de las masas, pero deseamos incendiar la ciudad y los símbolos del capital. Es por eso que es inevitable ser partícipe de instancias amplias y masivas*, solx, acompañadx o con tu banda, de forma espontánea o coordinada. Generalmente en aquellas instancias lxs anárquicxs no compartimos la posición de lxs convocantes por la razón que sea, pero que es mejor ¿Propagar nuestras ideas y la violencia en la calle? o ¿Quedarnos a reflexionar sobre nuestras diferencias eternas y no hacer nada? Pasa en el ámbito estudiantil, pero ahí están lxs anárquicxs agudizando y propagando la praxis insurrecta, pasa en el ámbito de la solidaridad con la lucha mapuche como en otras luchas sociales. Sin duda en esas instancias preferimos la praxis anarquista callejera.
Es así como rompemos con el guetto y el atomismo y nos sumamos al desborde, porque ahí podemos compartir abiertamente nuestras ideas y prácticas a través de la filosa propaganda antiautoritaria, no buscando adherentes, si no, miradas cómplices que le den rienda suelta al caos, para sí, darle todxs juntxs a la yuta bastarda y/o a las infraestructuras que queramos. Así se ha dado en este último tiempo en el marco de las manifestaciones en memoria de Alejandro Castro, Kevin Garrido y Camilo Catrillanca.
Ahora, respecto del cortacalle que realizamos, lo reivindicamos en concordancia al contexto actual. No podemos estar indiferentes ante la macabra muerte (simulando un suicidio) de Alejandro Castro, el asesinato orquestado por carceleros y presos en Santiago 1 de Kevin Garrido y el encubrimiento rasca por parte de las policías ante la ejecución del mapuche Camilo Catrillanca, ni cagando íbamos a quedarnos calladxs, por eso levantamos barricadas y nos sumamos a las protestas que han surgido y seguirán surgiendo -ahí estaremos- buscando atentar contra todo lo que odiamos y que queremos sacar de nuestras vidas.
Solidaridad con lxs cautivxs en Guerra. Sol, Juan, Marcelo, Joaquín, Henry, Juan Flores y Alejandro.
Fuerza a lxs anarquistas que le darán duro al G20 en Argentina.
Por la expansión de la praxis anarquista, adelante con el desborde generalizado.
¡HUMO, FUEGO Y MANIFESTACIÓN!
¡ALEJANDRO, KEVIN Y CAMILO PRESENTES!
¡LA LUCHA CONTINÚA!
Anarquistas de la Lucha Callejera.
* Por supuesto que los símbolos del capital se pueden incendiar desde iniciativas individuales y/o colectivas fuera de contextos de protesta, las experiencias son muchas desde posiciones anarquistas, totalmente válidas, como también complementarias.