Comunicado recibido el 07/01/2019:
A poco de cumplir un año desde la primera manifestación de la lesión cerebral que me afecta (Malformación ArtereoVenosa en el parietal Derecho -MAV-) quisiera contarles cómo se han gestado los avances en el abordaje de mi situación de salud y las últimas noticias.
Lo primero es enunciar, aunque parezca de perogrullo, que por la propia voluntad y la buena fe de las instituciones policiales, carcelarias y judiciales que se alimentan del cautiverio humano, la tortura y la represión, no estaría siendo atendido bajo ninguna circunstancia, dejando en el paso del tiempo y el avance de la lesión sobre las áreas adyacentes del cerebro la expectativa de terminar con nuestra firme convicción revolucionaria de mantener una posición subversiva en todos los espacios, dentro y fuera de la cárcel.
Los plazos han sido del todo extendidos, lo que debieron ser de dos a cuatro meses, fueron diez. Además del colapso de la salud pública en este territorio, las filas de espera, los altos costos, la falta de especialistas, se suman las peticiones de seguridad que solicita el Estado policial para cualquier traslado a controles médicos o procedimientos y la intención nefasta de que nada de esto suceda.
En este escenario es que los esfuerzos sistemáticos de la familia y el entorno más cercanos dieron por resultado que muy temprano en la mañana del último día del año, se me practicara una Resonancia Magnética Funcional, en el Instituto de Neurocirugía. La prensa se enteró de este hecho, festinando con el aparatoso despliegue policial, un equipo paramilitar urbano compuesto por los peores cazadores del GOPE, ansiosos de percutar su armamento sobre la presa que trasladan, convencidos de que esto daría sentido a sus vidas miserables. Pues no, aunque así fuera, nada más que un suicidio daría sentido a esas existencias. Pero bien, más allá de los uniformes tan solo resaltar la calidez del equipo de salud, y reconocer el trato adecuado y humano.
Aún falta por despejar algunos últimos procedimientos médicos. Estamos ciertos que vendrán nuevas dificultades y obstáculos de las instituciones, pero la solidaridad y el compromiso activo de los entornos, los cercanos y no tanto, los hermanos en las ideas, los compañeros de acción, y la decisión en presente de mantenerse de pie, de seguir libres aún estando confinado el cuerpo por los límites físicos de esta cárcel, me mantienen integro. La proyección de nuestras vidas no se agota ni con esta condena ni con la decisión del poder.
Sigo saludando los esfuerzos y las iniciativas de compañeros de distintas ciudades dentro y fuera del territorio, son acciones reconfortantes, desde comunicar nuestras palabras de prisioneros subversivos y comentar la situación, hasta los estruendos o la preparación de ellos, cada acción, cada espacio en que estamos presentes.
Somos parte de ustedes y ustedes parte de nosotros, en cada gesto de reciproca solidaridad revolucionaria que se ha gestado.
Acá seguimos firmes, inclaudicables y orgullosos de contar con esta hermosa complicidad rebelde que recorre territorios, se expande, multiplica y permite enfrentar todo lo que venga.
¡Caminando con dignidad rebelde y mirada subversiva, adentro y fuera de la prisión hacia la liberación total!
¡Mientras Exista Miseria…Habrá Rebelión!
¡Abre los ojos, es tiempo de Luchar!
Juan Aliste Vega
Prisionero Subversivo
Cárcel de Alta Seguridad
Enero 2019.