Emitimos este comunicado con el objetivo de contribuir al recuerdo de un compañero muerto en acción en el mes de Mayo de hace 10 años, además de hacer hincapié en las movilizaciones que se realizan dentro y fuera de la prisión contra la ley 321, instancias de lucha en la que han participado distintos/as compañeros/as revolucionarios/as cautivos/as aportando de diferentes maneras al conflicto a nivel nacional.
– A 10 años de la muerte de Mauricio Morales Duarte
Ha pasado una década desde que el compañero anarquista Mauricio Morales Duarte partió de este mundo en una acción que pretendía golpear a uno de los símbolos/infraestructuras más nocivas que existen: Gendarmería de Chile. Inmunda institución a la cual adhieren cientos de personas cada año para disponer de los tiempos de cautivos/as, para abrir y cerrar la reja donde mantienen sus cuerpos, para vigilarlos/as día a día, personalmente y mediante aparatos tecnológicos, para hozar de tocar a familiares, amigos/as y compañeros/as que los/as visitan, para hostigarlos/as y golpearlos/as cuando se les da la gana y sin lugar a dudas para mantener una autoridad impuesta por el aparato judicial y del Estado/Capital.
Mauricio con sus ideas, prácticas y experiencias ligadas a la lucha anarquista pasó a la acción la madrugada del 22 de Mayo de 2009 y mediante un artefacto explosivo de fabricación artesanal se dispuso a que un estruendo sacudiera el normal funcionamiento de la Escuela de Gendarmería ubicada en el barrio Matta en Santiago de Chile. En cercanías del objetivo, la carga estalla prematuramente y la vida del compañero se fue en aquel instante.
Desde aquella noche hasta hoy, Mauricio y su acción se multiplicaron, el estruendo resonó fuertemente desde aquí hasta muchos otros territorios del mundo, los/as rebeldes, anarquistas y revolucionarios/as respondieron y responden con la coherencia que amerita la muerte de un guerrero, con la palabra y la acción.
Han pasado ya 10 años, donde viejas y nuevas generaciones de compañeros/as han conocido a Mauricio gracias a la múltiple difusión y persistencia de las ideas antiestatales y anticarcelarias que enarbolan muchos/as compañeros/as, de ahí en más, la reunión clandestina, la barricada, la lucha callejera, el atentado afloran para conmemorar en este mes (y en cualquier fecha) a un compañero que se convirtió en un impulso más para todos/as quienes están(mos) en la calle y en prisión luchando desde una posición política subversiva autónoma.
– Sobre las diversas movilizaciones contra la cárcel y la ley 321
Durante este mes de Mayo distintas cárceles del territorio chileno comenzaron a estremecerse con distintas movilizaciones contra la denominada ley retroactiva 321, la cual impone distintos obstáculos a los/as presos/as para acceder a la libertad condicional, alejando de la calle por más años a quienes se encuentran condenados/as. De esta manera de norte a sur los/as presos/as rompieron con el normal funcionamiento en el interior de las cárceles, escribiendo comunicados, en otros casos leyéndolos a través de vídeos que se difundían por redes sociales, también mostrando autolesiones, confeccionando lienzos, comenzando con huelgas de hambre masivas y paro de actividades, desde el rechazo a la comida que se les entrega, hasta la negativa en asistir a visitas y a la realización de trabajo y talleres.
Desde la calle son varias las iniciativas que se han ido gestando, familiares, amigos/as y compañeros/as de los/as presos/as movilizados/as se han autoconvocado para realizar manifestaciones a las afueras de las cárceles en Chile, mítines con megáfonos, lienzos y propaganda y desde el anonimato expresiones antiautoritarias han apoyado a los/as presos/as con propaganda en barricadas y ataques con bombas molotov contra fuerzas especiales desde liceos y planteles universitarios.
En la cárcel de alta seguridad en Santiago donde se encuentran Juan Aliste Vega y Marcelo Villarroel Sepúlveda -además de otros compañeros revolucionarios- las movilizaciones contra la ley 321 también se expresaron con paro de actividades y huelgas de hambre. Juan fue parte del paro y Marcelo de ambas, la instancia de huelga de hambre se extendió desde el Jueves 16 al 30 de Mayo, 14 días de resistencia, ocupando el cuerpo como medida de presión para la lucha.
Las movilizaciones que se han ido desarrollando en este último mes han sido silenciadas por los medios de prensa, registrando tan solo algunas notas periodísticas sobre la situación que se vive en las cárceles chilenas en Concepción y Santiago. De todas maneras la acción colectiva de los/as presos/as, la unión de las familias, la solidaridad expresada desde las calles a motivado y fortalecido el espíritu de quienes se encuentran tras las rejas. La salida a la calle de los/as presos/as debe ser conseguida por la lucha, como se ha logrado en otros tiempos y contextos; es imperativo seguir apoyando de todas las formas posibles a nuestros/as compañeros/as movilizados/as.
¡FRENTE A LA INDIFERENCIA MASIVA: RESISTENCIA ANTICARCELARIA ACTIVA!
¡MAURICIO MORALES PRESENTE, HASTA LA DESTRUCCIÓN DEL ÚLTIMO BASTIÓN DE LA SOCIEDAD CARCELARIA!
¡POR EL FIN DE LA LEY 321!
¡JUAN, MARCELO Y TODOS/AS LOS/AS PRESOS/AS DE LA GUERRA SOCIAL A LA CALLE!
¡MIENTRAS EXISTA MISERIA, HABRÁ REBELIÓN!
Red Solidaria Antikarcelaria con Juan y Marcelo.
rsanticarcelaria[@]riseup.net
Mayo de 2019
Santiago de Chile