En este nuevo boletín-compilado de acciones de violencia política rescatamos hechos desarrollados en el mes de Junio, Julio y Agosto. Para esta editorial queremos enfocarnos en solo uno: En el ataque con poderosos paquetes bomba realizado por un grupo de acción anarquista el 26 de Julio del presente año.
El atentado fue contra una comisaría y el ex ministro Rodrigo Hinzpeter. El primer paquete bomba estalló en su objetivo hiriendo a ocho policías y desatando el pánico entre el enemigo de uniforme. Paralelamente cuando el segundo fue descubierto este ya estaba en la propia oficina del ex ministro. De forma fortuita el bastardo no lo abrió porque salió a almorzar, durante ese tiempo el GOPE ya había llegado para realizar las clásicas diligencias, acordonando el área y desalojando a las personas. Si no hubiese sido por el azar, la llegada de la policía solo hubiese sido para estorbar el trabajo del Servicio Médico Legal.
Durante el día los informes de la prensa se vuelcan a los hechos descritos y comienza la “paranoia” en las calles, objetos sospechosos que no son nada y avisos de bomba, por ejemplo en la estación Lo Espejo del Metro Tren Nos. Este hecho a diferencia de la “paranoia” puede haber sido aprovechado por anónimxs para seguir manteniendo en alerta al poder y a sus ya vulnerados policías.
A los días, la acción es adjudicada mediante un comunicado enviado a webs anárquicas, cuando lxs compañerxs de Contra Info publicaron el texto solo pasaron un par de horas para que los medios de prensa tomaran el material y comenzaran a formular sus propias notas. “Adjudicación de bombas reivindica a anarquista muerta hace dos décadas”, haciendo referencia a Claudia López. “¿Quiénes son los prisioneros evocados por el grupo anarquista que se adjudicó atentado en Santiago?”, Juan Aliste, Marcelo Villarroel, Juan Flores, Joaquín García y Tamara Farías son los compañerxs. Por último destacamos la nota titulada “Supuestos autores de carta bomba y movimientos estudiantiles comparten referentes”. Donde se aprecia un trabajo de compilación de ideas y acciones para formular el artículo.
Sin duda por la envergadura del atentado, este iba tomarse la agenda de los días en los medios de prensa y los gobernantes saldrían a dar muchas declaraciones, supuestos expertos hablando de seguridad y de cómo la inteligencia no se anticipa ante posibles atentados. La ANI que vale una mierda y el ferviente llamado a aprobar la Ley Antiterrorista. Esto último bien comentado en las rr.ss. y hasta en espacios concientes y revolucionarios. Llegando a decir sin tapujo que el atentado era un voladero de luces para la aplicación de la ley, en definitiva un montaje.
Y nosotrxs les preguntamos: ¿Ante un certero atentado o la agudización misma del conflicto? ¿Qué se espera? Evidentemente el poder ocupará sus plataformas para condenar los hechos y aplicar sus leyes represivas, es cuestión de mirar al pasado, cuando las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro agudizaron su estrategia de guerrilla urbana en nuestro territorio, el gobierno de la época respaldó y dio todas las facultades a sus agentes para atrapar vivos o muertos a lxs combatientes, siendo la lista de compañerxs encarceladxs y muertxs no menor, hasta civiles cayeron por las balas policiales, ejemplo en el Caso Apoquindo.
Ante los ataques actuales el gobierno va a responder, es natural. En el caso de la Ley Antiterrorista, esta facultará tener agentes encubiertos, se interceptarán llamadas telefónicas, se tomaran fotografías y se realizarán entregas vigiladas, entre otras. Pero, ¿y esto acaso no ocurre actualmente? Desglosando, claro que si. Sapos, delatores, colaboradores ha habido siempre (recomendamos leer el reportaje de hace poco de CIPER y la entrevista publicada en El Desconcierto: “Habla la informante de la fiscalía que develó el vínculo entre Arias y el Ministro del Interior”), las interceptaciones y fotografías también, es cosa de acceder a alguna carpeta investigativa de algún compañerx que haya estado en prisión, por último, las entregas vigiladas, en el pasado La Oficina ocupó esa estrategia para desarticular en Enero del año 1992 al grupo de guerrilla urbana Destacamento Mirista Pueblo en Armas, esto último creemos sería un tema para ponerle ojo.
Con estas breves reflexiones finalizamos esta nueva entrega, esperando que este tenga una buena acogida por los lugares y manos que circule. Los dejamos atentxs al próximo número especial, que ya se encuentra en la puerta del horno.
Editorxs del Boletín “La Bomba”.
Agosto 2019, Chile.
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