Recibido el 02/03/2020:
Desde la Cárcel de Alta Seguridad hasta las calles en llamas: Un saludo subversivo de Juan Aliste Vega
Vuelo con estas letras repletas de afectos y convicción, abrazándoles y compartiendo sentires de vida y subversión, desde la celda hasta las calles repletas de fuego y decisión.
Hablo desde aquí como enemigo del Estado, en la cárcel de alta seguridad, con 10 años de prisión en la actualidad y con un recorrido de prisión anterior de 12 años y con una vida en continuo de lucha.
Con historia y presente confrontando al Estado con su dictadura, capitalismo y sus modelos democráticos y fascistas.
Íntegro y dispuesto les saludo y comparto este pequeño cariño que me ha oxigenado el corazón en esta revuelta territorial fruto del continuo, la porfía, la bronca y la rebeldía de una generación nueva, fresca, temeraria, sin miedo con rostro encapuchado fértil en el fuego y el combate callejero. Con grito lúcido lleno de imposibles, capaz de enfrentar y derribar barreras y muros. Aliento de esperanza entre la miseria y el control social.
Revuelta puntual, pero desatada contra la paz social y el control de las vidas. Juventud consecuente en la canalización de la rabia, son capaces con el combate callejero de desmantelar la política y sus estructuras de poder y sometimiento. Este nuevo aliento generacional se ha bancado la represión del Estado, a manos de sus lacayos servidores: milicos, pacos, policías, y otras alimañas custodias del poder.
La represión del Estado con tortura, prisión, mutilaciones, muertes e impunidad sistemática legitimada por leyes, políticos y un público ciudadano-pasivo al servicio de sus intereses y vidas acomodadas bajo su dios capital.
Pero ni ahí con su máquina represiva!! sin miedo tal cual 18 de octubre con fuego, piedras y plomo tomándose las calles, saboteando, expropiando la noche enfrentando la repre policial, destruyendo los iconos del poder y poniendo nerviosos a quienes los sustentan.
Un día, una semana, ya van más 4 meses de revuelta. Y el indicador más sólido son las propias experiencias de lucha y resistencia es el romper con los imposibles, es reconocernos en la lucha, es tomar posición ante la miseria capitalista incrustada en la vidas, es tomar posición ante la pestilencia del poder, con cualquiera que sea su máscara o investidura.
La revuelta es puntual, saboreamos el momento de lucha, alejado de lo reivindicativo, las razones sobran para subvertir.
Con entereza saludo el rostro encapuchado y combativo de esta generación, con humildad revolucionaria considero este presente como un estadio-circunstancia dotado de un continuo de lucha donde muchos rostros y proyectos lo conjugan, fruto del cúmulo de rabia que germina rebeldía.
Apuesto a un nuevo paso, a la subversión permanente, a la guerrilla urbana, al oxígeno libertario que nos da la decisión contundente de ser libres, dueños de nuestros actos y de nuestro sentir, sin amos, sin esclavos, sin cárceles ni estados, sin distancias ni fronteras. Esto implica ir más allá de asumir cotidianidades y valores anticapitalistas, también requiere asumir la confrontación en esa misma medida, vivir la confrontación, buscar las formas, entre las nuevas y las antiguas, mutar y permanecer, oscilar entre la multiplicidad de expresiones: desde el arduo enfrentamiento callejero a las más complejas conspiraciones y sabotajes, asumir la lucha. Siempre es tiempo de aquello.
Reitero el abrazo en complicidad, saboreando este cielo negro de revuelta, que viene a nutrir la convicción de vida trazada con un hacer sin retorno.
No estamos de paso, hemos decidido sobre nuestras vidas, hemos fijado posición y como enemigo del estado le saludo íntegro y dispuesto.
Mientras exista miseria, Habrá Rebelión.
Arriba los que luchan
Juan Aliste Vega
Cárcel de Alta Seguridad
Santiago 2020