Comunicado recibido junto con las fotos el 20/08/2020:
“Es inevitable, todo continuará, a su momento”. Así finalizábamos uno de los últimos textos que escribimos enmarcados en la revuelta social en Chile y con el inicio de un Estado de Catástrofe por el Covid-19 en marzo del presente año.
Y así fue, todo continúo con los resguardos evidentes, diversas iniciativas sociales de apoyo mutuo y solidaridad comenzaron a surgir tras los problemas sociales que ha traído consigo la pandemia que ha cobrado la vida de miles de personas en nuestro territorio. Por ejemplo, la sanitización de espacios colectivos como medios de transporte, calles, paraderos, mientras la olla común, onces, acopios de alimentos para humanos/as y animales de forma autónoma y autogestionada ha sido el motor durante estos meses por parte de personas organizadas, individualidades, colectivos, grupos, organizaciones políticas, etc.
Mientras el contexto de protesta callejera cambió su dinámica, la masividad del centro de Santiago se encuentra “en pausa” por la cuarentena y el resguardo de pacos y militares, pero esta se mantiene activa y se multiplica de barrio en barrio, de población a población, tras diferentes episodios de explosión de rabia de la gente.
Las iniciativas territoriales toman fuerza. Recordamos en el mes de abril la conmemoración de los compañeros Erick Rodríguez e Iván Palacios en su combativa población. Posteriormente, en el mismo mes el aniversario de los/as psicópatas, violadores y traficantes policías fue con contrapropaganda, barricadas y ataques a la yuta, de la misma manera, la calle se tomó nuevamente para la conmemoración del 1 de mayo, la memoria histórica cobra vida con actos.
En los primeros días de julio surgió una iniciativa anónima y autónoma para salir a manifestarse a las calles y esta tuvo eco en varias villas, barrios y poblaciones con propaganda, barricadas y enfrentamientos. También en ese mes, las AFP’s, la justicia de los ricos en el caso de Antonia Barra y la cuenta pública fueron las instancias donde se desbordó la rabia de la gente que salió a la calle multitudinariamente a cacerolear, saquear, a levantar barricadas y enfrentarse a pacos y militares. Esa fue la tónica, y ahí se tenía que estar con los resguardos que siempre se han dicho.
Finalmente llegamos al mes de agosto, el macabro caso de violación y asesinato de Ámbar Cornejo desató que la gente se volcara nuevamente a las calles con fuerza, pacos y milicos intentaron contener las barricadas que se levantaron, pero la gente no se amedrentó, los toques de queda no corren cuando la protesta llama.
Por otro lado, la digna lucha del pueblo mapuche no da tregua, manteniéndose firme en todo este tiempo, actualmente, decenas de prisioneros mapuche se encuentran en huelga de hambre, una lucha al interior de la cárcel que da presión constante al Estado chileno. Mientras a la par, se siguen hostigando comunidades en resistencia en el sur, el ataque hacia los mapuche se intensifica, como los hechos y actitudes racistas y fascistas ocurridas en Curacautín, y ante el contexto legal actual, militares y pacos merodean las ciudades y pueblos/poblaciones con sus armamentos y carros blindados a la vista de toda persona.
Quieren normalizar la violencia del Estado en todos los territorios, tal cual pasa en nuestras poblaciones, sobre todo cuando la gente sale a manifestarse como respuesta espontánea y autónoma contra la autoridad, en solidaridad con una causa y/o por las injusticias evidentes de este país. Pero la fuerza de todas/os es más fuerte, la solidaridad brota, se rompe con el toque de queda, sus cuarentenas y con su control social. Ya no hay excusas para quedarse en casa mientras en la población se está dando todo.
Con las fuerzas y palabras que el Machi Celestino Córdova entrega junto a su lucha al interior de la cárcel, por los presos políticos mapuche en huelga de hambre, por los prisioneros subversivos autónomos de años, por los/as cautivos/as de la revuelta social, por las/os compañeras/os Mónica Caballero y Francisco Solar nuevamente encarcelados, en contra de toda ley que los ricos y poderosos intentan imponer, contra el feminicidio, contra pacos, milicos, ratis y gendarmes. Seguiremos construyendo, avanzando y solidarizando activamente con barricadas, agitación, propaganda, difusión y contrainformación anarquista de la mano de nuestras/os vecinas/os que no le compran a los/as políticos/as ni a ninguna entidad gubernamental y que desde la calle esperan con ansias realizar una jornada social, como también, practicar el enfrentamiento donde más de alguna vez ha sido correteado el enemigo convirtiendo las avenidas en espacios para compartir colectivamente. Es inevitable, todo continuará.
¡Con pandemia y toques de queda, la lucha sigue y no retrocede!
¡Memoria viva por cada mujer asesinada, violada y abusada!
¡Fuerza a los/as presos/as en guerra, subversivos/as, mapuche y de la revuelta!
¡Mientras exista miseria, habrá rebelión!
Grupo de Acción Antiautoritaria
Pikunmapu, Valle Central
Agosto 2020