Recibido el 31/03/2021:
El pasado domingo 28 de marzo, alrededor de 100 personas se concentraron en la plaza de Tirso de Molina, en un pequeño guiño solidario con los y las detenidas en los últimas semanas en el estado español, con motivo de los disturbios y protestas por el encarcelamiento (y no solo) de Pablo Hasél. 7 compañeros y compañeras anarquistas se encuentran en prisión, acusados del intento de quema de un furgón policial en Barcelona en el trascurso de las protestas. Poco nos importa su inocencia y culpabilidad, más allá de entender como totalmente legítima cualquier acto de ataque a los esbirros del Estado, que siembran brutalidad a la voz de sus amos. Un constante goteo de detenciones, en nuestra ciudad y otras, que no ha parado hasta hace una semana (de momento). Entre los asistentes había también un gesto de complicidad con los y las huelguistas de hambre en Chile, presxs anarquistas, subversivos y de la revuelta; con la FACG y la represión al anarquismo y sus proyectos en Canarias y con todos y todas las represaliadas como consecuencia del enfrentamiento con el Estado.
Bajo la atenta mirada de un helicóptero policial y algún que otro policía de paisano (estupenda labor de “camuflaje” de los uniformados) la concentración se convirtió en un animado pasacalles, entre gritos y consignas contra la represión y el Estado; para finalizar en la plaza de Lavapiés.
Sabemos que una mera concentración se queda corta como fórmula de arropar a nuestros compañeros y compañeras presas y detenidas, pero a la vez, nos parece importante reforzar la presencia en la calle, sin pedir permiso a ninguna autoridad, a la cual no le otorgamos ninguna legitimidad para regular la protesta y la lucha. Tenemos que reforzar la presencia en las calles, no soltarla, y demostrar que es ahí, en la calles, en los barrios y en los centro de estudio y de trabajo, dónde esta la lucha, en toda su amplitud y multiformidad, lejos de despachos, pactos y parlamentos.
Ahora toca hacer balance de estas últimas semanas, de este primer asalto del año 2021. Mostrar nuestra solidaridad con las personas detenidas y represaliadas a la par de combatimos el miedo después de haber mostrado que el estado, en su forma democrática, golpea duro, como no podía ser de otra manera. Pero como el junco que recibe la presión del viento y se dobla, nunca nos quebraremos. Continuemos y aumentemos la lucha en todos los frentes.
¡No tenemos miedo! ¡Tenemos rabia!
¡Anarquistas y presxs subversivxs de todo el mundo, a la calle!
¡Abajo los muros!