Recibido el 20/11/2021:
La Historia es la historia de las luchas por la emancipación de todas las opresiones, de todas las explotaciones, ya sea las que subimos cotidianamente, desde aquella en la pequeña explotación, desconocida para los muchos, sufrida por individualidades en lo oscuro de un taller o limpiando un cuarto; o sean más generales, más conocidas y/o que comprenden a más personas, colectivas, como por ejemplo los trabajadores del puerto y de Cádiz, y que va nuestra solidaridad ya de paso. Lo mismo sucede en otras partes y no hay de que maravillarse si en los EEUU un millón de trabajadores han abandona sus puestos de trabajo en el último año, por entre otras cosas, denunciar su explotación laboral. La pandemia ha exacerbado y ha servido como excusa para empeorar las condiciones de los trabajadores, con el añadido de nuevas restricciones al movimiento, a nuestra forma de entender la salud, nuevas leyes anti obreras, nuevas normas represoras disfrazadas de sanitarias. Antes nos venían con las botas militares y la tanqueta, ahora se visten de blanco y van acompañados con los de la tanqueta.
Pues bien, en una tal situación «social», sino creada ad arte aprovechada ad arte para endurecer las condiciones de vida esenciales, tampoco es de extrañar que por pre-caución y para prevenirse, el Estado detenga a tuiteros, cantantes, raperos, comentaristas de internet, etc., no sea que alguno se tome en serio lo que cantan y les dé por quemar el parlamento con todos dentro como dice alguno…. Siguiendo con el absurdo…, se siguió protestando y la respuesta del Estado y de sus fieles perros guardianes, la prensa, fue empezar a llamar negacionistas a todos lo que protestaban. Tanto los que protestaban por el cierre obligatorio, casi los primeros fueron los pijos de barrio de salamanca para entendernos…., como los que protestaban por la liberación del rapero o la paralización de una obra.
Todos y todo; absolutamente todo el que protestaba en esos días y por motivos diferentes eran tachados de negacionistas. Artimaña del poder para desprestigiar y tapar cualquier justa otra reivindicación. Así, el 27 de febrero 2021, 10 días después de protestas sucesivas en Barcelona y en muchas otras ciudades, por la libertad de un rapero detenido y para reivindicar otra sociedad, con la movilización de miles de participantes, primero viene atacada con la crítica de las armas, véase la policía y luego con las armas de la crítica, véase los periodistas que tachan de terrorista a una compañera detenida en las protestas y sucesivamente y a regañadientes tienen que reconocer que han cometido un error. Los sucesivos ataques mediáticos a algunas ocupaciones anarquistas; la criminalización de todas las protestas en el resto de las ciudades, con situaciones absurdas como concentraciones de pocas decenas de personas rodeadas por cientos de policías, o dejar campar a sus anchas a los fascistas para que atacasen algunas concentraciones y manifestaciones que reivindicaban las libertades. El clímax llego con la supuesta detención de unos exóticos terroristas italianos, de vacaciones en Barcelona. Los anarquistas siempre hemos servido, sobre todo en épocas movimentadas, como espantapájaros que presentar (a la así llamada opinión pública) de una supuesta amenaza latente, ahora no personificada en los masones como en antaño, que están trasnochados, sino en la siempre presente presencia anarquista en las luchas. El enemigo interno esta creado, esta ya personalizado en las figuras de nuestros compañeros. Se intenta crear un «ellos» y un «nosotros», «ellos» serian el enemigo y el «nosotros» serian los demócratas de toda la vida. Quien no se alinea a esta línea de conducta es insultado, reído, tomado como un apestado, amenazado, perseguido por procesar sus ideas, y perseguido penalmente si recalcitra. El Estado ya no puede sacar el discurso nacionalista o patriótico de un «nosotros» principalmente porque no lo hay, pero puede sacar y de hecho saca, la baza de los demócratas contra «ellos», los que no respetan las normas, los que las desafían. De la defensa a ultranza de su democracia, el Estado en definitiva es su principal garante y beneficiario. ¿Ese que encierra a cantantes?, preguntara alguno…. Si, esa también, pero es el juego de las formas, y el juego y las formas, imponen, y se imponen. Las sanas formas de cómo comportarse, nos las dice la nueva inquisición, con el beneplácito de los fontaneros catalanes, lo que es del césar para el cesar y lo que es de la generalitat para la generalitat…
La santa inquisición versión moderna, o más bien tan puritana como siempre para con los demás pero tan pecaminosa como siempre en sus quehaceres de injusticia, nos cuenta que:
La historia del juicio a nuestros compañeros anarquistas prisioneros desde el 27 F. en las mazmorras catalanas está resultando ser un típico caso de telenovela de las cutres, esas hechas por una trama casi infantil y escrita por incompetentes, bajo presupuesto, roles sobrevalorados, y mucha gente falsa.
Primero detuvieron «sin sombra de duda» a una compañera, saliendo en la tv como una terrorista y como en las tele novela necesitan de un golpe de escena dramático pero también algún destello de felicidad, aquí basto un simple control del GPS de su teléfono para poderse demostrar que la compañera ese día y a esa hora estaba en otro lugar. Así, en 24 horas paso de ser difamada en los periódicos como «la terrorista Italiana S….» a llamarse después «La trabajadora S….» sin ningún asomo de autocritica por parte de los periodistas-policías. Claramente fueron los mismos guardias que la detuvieron los que «descubrieron su inocencia», por supuesto tampoco se espera ninguna autocritica… Después, siguiendo con la trama ya urdida, la jueza esconde un informe de los bomberos donde se especifica claramente que ese incendio no habría podido hacer ningún daño a la persona en la furgoneta, continúa con lo mismo, la persecución sin tregua a nuestros compañeros. Ya convertida en una carrera y una obsesión entre ella y el fiscal para ver quién dicta las normas más duras y viendo que no tienen ya ningún argumento para tenerlos dentro, exige una fianza desproporcionada para su salida de la prisión (quien ha salido ha pagado). Es alucinante que mientras se está hablando de cambios en la ley mordaza, para bajar las cauciones de las multas y cuantificarlas según las posibilidades de las personas, esta jueza decide poner una fianza millonaria a nuestros compañeros. Un total de 245.000 euros. ¿Qué proletario se puede permitir una fianza así?. Ninguno.
Mientras tanto los compañeros anarquistas Danilo Infantino, Herman, Luca y Emmanuele siguen en prisión, en concreto en Brians 1. Carretera de Martorell a, Ctra. Capellades, Km. 23, 08635 Sant Esteve Sesrovires, Barcelona.
En este puto mundo capitalista sin dinero no haces casi nada, así que aquí va también la cuenta corriente común. Ayudemos de todas las formas posibles a sacar a nuestros compas.
ES43 3025 0018 9114 0005 7792
En este estado de las cosas, que aborrecerlo es poco, hacemos una humilde llamada a la solidaridad (de cualquier forma se considere conveniente) y a la acción directa (patrimonio histórico de todos los anarquistas) por la liberación de los compañeros anarquistas Danilo Infantino, Herman, Luca y Emmanuele. Detenidos en Barcelona el 27F.
También queremos recordar a las compañeras que han salido y que siguen expuestas a la represión estatal, nos solidarizamos con ellas.
Aske nahi ditugu!
Askatasuna preso anarkistak 27 F
Biblioteca Durruti, Altsasu (Nafarroa)