El viernes, 23 de noviembre a medianoche, elegimos atacar simbólicamente el Consejo Jurídico Estatal.
Elegimos este objetivo por la contribución del aparato jurídico en el proceso contra Lucha Revolucionaria. Un juicio realizado por un tribunal especial (una corte marcial de emergencia) donde, debido a la promulgación de antiguas enmiendas a la ley-terrorista, no hay jurado y, así, el tribunal consiste en jueces seleccionados de una lista específica.
El Estado lleva varios años aumentando su arsenal legal con proyectos de ley antiterroristas y enmiendas relacionadas. Desde la entrada en vigor de la primera ley-terrorista hasta el verano de 2012, decenas de disposiciones se han ido añadiendo para reforzar esta monstruosidad legislativa.
Las leyes-terroristas suministran sanciones más graves que las leyes anteriores, en particular, a las organizaciones armadas, además de ser un intento de aplicar sus disposiciones en casos que implican otras formas de violencia revolucionaria, con el objetivo de eliminar los focos de resistencia contra la barbarie capitalista. Inspirándose en leyes-terroristas, los legisladores enriquecen su legislación con disposiciones que se aplicaron inicialmente contra organizaciones armadas rebeldes, pero ahora se aplican a grupos e individuos que resisten a la tormenta del nuevo orden establecido. Actualmente, basta con la participación en una manifestación combativa para que el arresto venga acompañado de cargos basados en la ley de la capucha [“koukoulonomos”], o cuando se arresta a personas al azar o se convierten en objetivo de las autoridades persecutorias para permitir al régimen fascista la publicación de datos personales y fotos.
Además, el procedimiento del proceso en la sala del tribunal especial de las prisiones de mujeres de Koridallos es un nuevo intento de aislar a lxs acusadxs del movimiento de solidaridad.
Por otro lado, la presente acción tiene como objetivo romper el silencio al rededor del caso de Lucha Revolucionaria que los medios de masas han impuesto sobre todo lo relacionado con el juicio.
Nuestra acción forma parte de los tres días de solidaridad internacional con el caso de Lucha Revolucionaria.