Con orgullo somos participes de la guerra social presente en el territorio dominado por el Estado Argentino, saboteando los instrumentos más preciados por los seres civilizados, los coches.
Amigxs de la Tierra ha realizado los ataques incendiarios contra automóviles de lujo en los barrios más capitalistas de la Capital Federal, a pesar de que la Policía Federal Argentina de la comisaría 45 dice haber detenido a un “quemacoche”, doce horas después se estaba incendiando un auto de alta gama a la vuelta de la comisaría y el cuartel de bomberos.
Los coches que no son de lujo y que han sido alcanzados por nuestro fuego corrieron la misma suerte que los demás porque así son las cosas, la seguridad privada de Villa Devoto y Villa Urquiza ya lo saben muy bien, porque seguro que no les contaron sobre los Alfa Romeo nuevos que se quemaron en Devoto, si del Chevrolet Corsa en Recoleta mientras sacaban el Citroën C4 que estaba atrás y se prendía fuego una camioneta Eco Sport a cinco cuadras de ahí.
No solo fue ese BMW que salió por T.V. el que se quemo en Villa Urquiza, ni tampoco la concesionaria de automóviles de Av. San Martín al 6700 fue la única que recibió un ataque incendiario, también la que se encuentra en Av. San Martín al 7000.
Nuestra fuerza y decisión están determinadas por cada uno de los compañeros que tomaron conciencia de que no hay que esperar más a que las condiciones estén dadas para atacar. Porque las condiciones se dan al tiempo que pasamos a la ofensiva. Si nos detenemos a esperar solo ocurrirá lo contrario de lo que pensamos que sería lo mejor que pase.
El control social que ejerce el poder de la autoridad pretende aterrorizarnos con juicios y castigos, queriendo hacer de cada ciudadano un policía en potencia. No podemos permitir que esto siga así. La desobediencia es un buen ejercicio para alcanzar la libertad y entender un poco más la realidad que vivimos y que se basa en la muerte y la miseria de estar esclavizados a una manera de pensar y de hacer las cosas a la que la sociedad ya fue domesticada para considerarla libre.
Como amantes de la libertad que somos también recordamos que se encuentran prisioneros muchos de nuestros compañeros de acción.
¡Salud y que viva la Anarquía!
Amigxs de la Tierra / Federación Anarquista Informal.