El 26 de enero, por la noche, las autoridades del rectorado de la Universidad de Atenas y representantes de cuatro organizaciones no gubernamentales, se reunieron fuera del edificio de la Facultad de Dereho de Atenas, donde estaban los inmigrantes huelguistas de hambre, para decidir sobre la evacuación de los inmigrantes de la Facultad de Derecho y el área del asilo universitario.
En Grecia, para la suspensión del asilo universitario hay que ser tomada una decisión por las autoridades del rectorado, a condición de que corra riesgo la vida de humanos. Por supuesto, esto no fue cierto en el caso de los inmigrantes, y tampoco se obstaculizaba la realización de ningún funcionamiento de la Universidad, ya que no se trataba de una ocupación, sino del uso de un edificio vacío.
La propuesta de las autoridades fue el traslado de los huelguistas de hambre a otro edificio en el centro de la ciudad, (¡) durante 1 semana (!), con las fuerzas de la Policía teniendo el edificio rodeado y ¡con el acceso de personas solidarias al edificio de los huelguistas de hambre prohibido! Se les dio un plazo a los huelguistas de hambre hasta la mañana del 27 de enero a desplazarse al nuevo edificio, bajo las condiciones del Consejo del Rectorado, de la Policía y del gobierno. Todos esos días los medios de comunicación fascistas están lanzando unos comentarios eméticos sobre la huelga de hambre, mencionando vandalismos, riesgo de enfermedades contagiosas y obstaculización del funcionamiento de la Universidad, tratando de dirigir la opinión pública contra los inmigrantes, silenciando la lucha de ellos y todos los escándalos corrientes y los líos que tiene el gobierno.
Todos los partidos parlamentarios, a través de los medios de comunicación, «están culpando» el partido izquierdista (SYRIZA) de haber manipulado la huelga de hambre en todo el país, con el fin de difamar la lucha de los inmigrantes, ya que es la primera vez que los inmigrantes reclaman sus demandas de una forma tan colectiva y organizada, sin ser manipulados por ningún partido, manteniéndose en primera fila de su lucha. Esto es algo que ningún gobernante quiere creer. Es indicativo el hecho de que el Partido de Izquierdas (SYRIZA), que hasta entonces era solidario con la lucha de los inmigrantes y en contra de la suspensión del asilo, declaró que los inmigrantes tendrían que aceptar la propuesta de rectores-policía-gobierno.
Por la tarde, los inmigrantes tomaron la decisión de negarse a ser trasladados al edificio propuesto, ya que no cumplía con las condiciones de higiene básicas, pero sobre todo porque iban a ser guardados por maderos, los cuales no permitirían que se acercasen al edificio personas solidarias y encima los inmigrantes sólo podían quedarse allí unos días.
Inmediatamente después de este desarrolo (a las 17:30), el Consejo del Rectorado decidió suspender el asilo académico y la fiscal Ráiku ordenó un operativo policial. El edificio de la Facultad de Derecho fue bloqueado por cientos de policías de todo tipo, se impuso un toque de queda en las calles aledañas, furgonetas y maderos impedían a la gente acercarse, mientras que en el interior del edificio, aparte de los huelguistas de hambre, se encontraban decenas de solidaridad.
Durante las próximas horas, miles de personas bajaron al centro de la ciudad, cerca de la Facultad de Derecho (barrio de Exárjia, Propileos de la vieja Universidad, etc) y el acceso al edificio de la Facultad de Derecho se imposibilitó, estando el edificio rodeado por una infinidad de policías (hasta policías de las fuerza especiales). Después de una orden dada por la Policía, la estación de metro más próxima se cerró.
Inmediatamente se convocaron concentraciones y marchas de solidaridad con los huelguistas de hambre, con la participación de cientos de personas en las ciudades de Canea, Heraclión, Larisa, Réthymno, Kozani, Xanthi, Volos, Ioánnina, Mitilene, Patrás y en Tesalónica, donde se encuentran los demás 50 huelguistas de hambre.
Nadie podía imaginarse cuántas horas tardaría esta maniobra espectacular del Estado, siguiendo la táctica evidente de la represión de la furia provocada desencadenada, y usando el pretexto de los trámites y unos cambios constantes de opinión durante las negociaciones por el traslado de los huelguistas de hambre a otro edificio.
Las negociaciones fuera de la Facultad de Derecho duraron muchas horas y la presión por un operativo violento de los maderos o por la «cooperación» de los inmigrantes, era grande. En presencia de miles de solidarios ende las calles aledañas y con una agitación a causa de la presencia de miles de policías, parecía que el operativo de la Policía se realizaría muy tarde por la noche, así que la mayoría de la gente se hubiera marchado. Alrededor de las 22.30 horas, un inmigrante trató de suicidarse saltando del edificio, pero los demás no lo dejaron.
Después de 8 horas de negociaciones, se convino en que los huelguistas de hambre junto con los solidarios marcharían hasta el nuevo edificio de alojamiento y permanecerían allí bajo las condiciones del gobierno (y vigilados por 15 días), si se retiraba la Policía de la Facultad de Derecho. Un poco después (a la 1:30) el propietario del edificio del nuevo alojamiento retrocedió, no aceptando el traslado de los inmigrantes de noche, mientras que los policías no iban a permitir la marcha hacia el edificio del nuevo alojamiento.
10 horas después de la suspensión del asilo y mientras el número de la gente solidaria había llegadoya a unos cientos, a causa del cansancio y el frío, y los solidarios y los huelguistas de hambre atrapados dentro de la Facultad de Derecho estaban agotados, la fiscal amenazó con evacuación, con una invasión de la Policía. El propietario del edificio, obviamente en plena cooperación con las autoridades, se estaba burlando de solidarios y huelguistas y después de tres cambios de su decisión, acordó trasladar a los huelguistas al edificio. Ellos, junto con los solidarios, salieron de la Facultad de Derecho y con una marcha combativa llegaron al edificio – el cual dista muchísimo de cumplir con las condiciones de higiene y vivienda básicas- acompañados por unas fuerzas de la Policía muy fuertes.
Nadie sabe qué otras maniobras va a hacer el Estado para frenar la fuerza de los huelguistas de hambre y de la gente solidaria. Los inmigrantes están demostrando que no se dimiten y que la solidaridad se va potenciando a la vez que nuestra rabia.
El viernes, 28 de enero se han realizado marchas en muchas ciudades. En Atenas, la marcha dio comienzo fuera del Museo Arqueológico Nacional a las 18.00 horas .
Solidaridad con los huelguistas de hambre
Gobierno, rectores y periodistas, sembráis vientos, recogeréis tempestades.