El lunes, 3 de noviembre, unas 50 personas nos juntamos delante del consulado de Francia para mostrar nuestro asco hacia los Estados y sus policías. En este caso, se trataba del Estado francés que a través de sus perros guardianes asesinó el día 26 de octubre a Rémi Fraisse en el pantano de Sivens cuando se manifestaba contra el proyecto ecocida que llevan años intentando imponer.
Después de gritar contra la policía, los Estados y clamar por la solidaridad internacional se realizó una manifestación espontánea que cortó durante media hora las calles del centro de Barcelona.
¡Ni una muerte de unx compañerx sin respuesta!
¡Todos los Estados son asesinos!
¡No olvidaremos, ni perdonaremos!