Transformemos nuestra crisis en su crisis.
Las noches del 14 de mayo y del 16 de junio atacamos dos bancos en la zona de Friedrichshain-Kreuzberg. Reventamos las cristaleras de una sucursal de la Caja de Ahorros (Sparkasse) en la calle Boxhagener y otra de la misma entidad en la calle Heinrich-Heine. Nuestra motivación fue la oposición a la aceptación silenciosa de la rutina capitalista. Somos personas, que como la mayoría de la gente, luchamos día a día, algunas veces incluso para nuestra «supervivencia». Esto es algo que simplemente no lo queremos aceptar. A través de nuestras acciones deberíamos hacer por lo menos un poco visible la «interrupción» de la monotonía silenciosa del capitalismo.
Esperamos que esto se reproduzca. Por la anarquía, la lucha continúa.
Solidaridad con todxs aquellxs que luchan contra la represión y la explotación… en el Estado español, en Grecia y en todas partes.