«aún hay mucho por hacer…»
Escribo desde el encierro de la prisión Santiago 1. Me encuentro recién llegado al módulo que todxs dicen «playa», y, comparado a otros, es más tranquilo, pero, a mí me resulta igualmente vomitivo, como toda la cárcel. Acá, definitivamente, no hay ninguna cosa buena, cualquier atisbo de empatía o solidaridad es empañado de inmediato por el dominio y la fuerza que adquiere la autoridad en este lugar. Resulta casi imposible abstraerse de toda la miseria que se vive acá. Y todo eso, considerado que estoy en un módulo «playa».
Quería decir que mis convicciones están intactas, a pesar de lo complicado que resulta ser coherente en este lugar. Donde lxs presxs y lxs carcelerxs tienen muy pocas diferencias, lamentablemente. También, en mi breve estadía aquí, he llegado a concluir que para lxs anarquistas, antiautoritarios y cualquiera que luche contra el dominio, la cárcel es un terreno en el cual no tenemos mucho que cosechar, pues, ni siquiera tenemos algo medianamente sembrado. Al contrario de lo que puedan pensar algunxs, lxs anarquistas, en prisión, no son respetadxs por ser anarquistas, sino por cómo se desenvuelven en ella personalmente. Acá no hay mucha claridad de lo que es estar contra toda autoridad y lo que esto conlleva. Lxs prexs nos ven como cabrxs que andaban jugando en protestas, como terroristas, como nazis, y en general somos «locxs piola», es decir, que no somos de respetar por el hecho de tener nuestras ideas y practicas. Eso me hace pensar en como estamos llevando a cabo nuestras vidas como insurrectxs, en las proyecciones que podemos tener, en si queremos golpear cada vez más fuerte y mejor, o solamente hacer alguna que otra cosa para no sentirnos inútiles.
Es un hecho que la cárcel nos espera, y hay que saber afrontarla o ver cerca esa posibilidad para que, cuando llegue, no nos avasalle con todos sus kilos de concreto, fierro y bastardxs dispuestxs a hacer de esto algo cada vez peor.
Ojalá en otro momento pueda desarrollar mejor aún las ideas y quizás discutirlas con algún/a compañerx para sacar algo mejor. Por ahora quería escribir esto, pues siempre me ha parecido importante la comunicación con lxs compañerxs a pesar del encierro y las limitaciones.
Agradezco a mis compañerxs que apañan en este momento, sepan que son mis hermanxs y que por ustedes voy hasta las últimas. Lxs quiero mucho cabrxs.
Siempre contra toda autoridad, ni arrepentidxs, ni derrotadxs.
Para mí, la guerra continúa.
Claudio Valenzuela, Presx Anarquista.
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