Las gestiones e insistencia que hemos venido desarrollando dentro y fuera de los límites físicos de la cárcel desde hace más de 4 meses, consiguieron que el día jueves 19 de julio fuera trasladado desde la Cárcel de Alta Seguridad hasta el Hospital penal para realizarme un electrocardiograma y varios exámenes de rigor.
El viernes 20 de julio en la mañana soy nuevamente trasladado hasta el INCA, Instituto de Neurocirugía, en medio de un considerable operativo carcelario/policial para realizarme finalmente una angiografía, examen que busca tener una imagen más detallada del área cerebral donde mantengo la malformación cerebral producida por anteriores golpes. Vale la pena señalar que este examen es clave e imprescindible para la inminente resección quirúrgica a la que debo someterme. Finalmente el examen se realizó sin ningún problema, con un correcto y digno trato por parte del equipo médico en cuestión.
Una vez concluido aquel procedimiento fui trasladado en ambulancia hasta el hospital penal, desde donde seré dado de alta para volver al CAS en las próximas horas. Los tecnicismos médicos solamente buscan aclarar y dar cuenta de mi situación actual. Son varios los pasos que deberían venir a continuación, tanto o más complejos que este, hasta finalmente la operación cerebral calificada como urgente desde marzo, a pesar de todas las trabas y obstáculos que conllevan ser un rehén del Estado, estar custodiado por la más férrea policía del territorio que actúan con la lógica de la venganza y el ensañamiento, y además sumergido en el repulsivo tejido burocrático.
Estas palabras lejos de cualquier victimismo o lastima, se encuentran cargadas de vitalidad revolucionaria, insurrecta y subversiva. En el constante ejercicio de reciproca solidaridad revolucionaria que hemos llevado desde hace años lxs prisionerxs subversivos, se hace imprescindible comunicar los recientes pasos dados en esta nueva batalla. No ha sido la primera y sin lugar a dudas no será la última que como rehenes del Estado debamos enfrentar.
Quisiera aprovechar esta comunicación para abrazar las distintas iniciativas levantadas en Santiago, Concepción, Valdivia, Temuco y otros territorios como también aquellos gestos internacionalistas que saben cruzar fronteras en Argentina, Uruguay, Brasil y España…Gestos y actividades donde hacemos practica una solidaridad que construye y refuerza nuestras redes subversivas, que finalmente es el más vital de los oxígenos para transitar caminos hacia la liberación total desde el encierro.
Acá seguimos firmes, inclaudicables y orgullosos de contar con esta hermosa complicidad rebelde que recorre territorios, se expande, multiplica y permite enfrentar todo lo que venga.
¡Mientras Exista miseria… Habrá rebelión!
Juan Aliste Vega
Prisionero Subversivo
Hospital Penitenciario
Julio 2018.