Traducción recibida el 29/02/2020:
TAMBIÉN LAS PAREDES TIENEN OÍDOS
Desde hace dos años, algunos espías/sapos escuchan sin ningún escrúpulo nuestra cotidianeidad e intimidad. Hemos encontrado cuatro microespías en nuestra casa en Follonica, uno en cada habitación. Cada microespía tenía una tarjeta SIM y una tarjeta de memoria. Las microespías estaban conectadas directamente al sistema eléctrico de la casa por medio de un transformador y una batería.
Hemos sabido también que había sido presentada una solicitud para instalar una cámara de video en nuestra casa, pero debido a la dificultad de ocultarla no pudieron colocarla.
El estado busca transmitirnos la idea de estar siempre bajo control y vigilaladxs, pretendiendo saber cómo vivimos, qué pensamos y qué cosa deseamos a través del ojo de una cerradura.
Sin embargo, nunca serán capaces de comprender la complejidad de nuestras existencias y tal vez solo consigan percibir las cosas que ya se esperan o quieren escuchar, transcribiendo solo sus miserables interpretaciones.
Aquello que sentimos nunca se podrá contar a través de las frías transcripciones de la policía.
Nuestras pasiones siempre serán incomprensibles para sus oídos.