Recibido el 19/11/2024:
A 9 años de la detención de lxs compañerxs Kevin Garrido y Joaquín García
Memoria y solidaridad con quienes atentan contra el poder
La madrugada del 19 de noviembre del 2015, el compañerx Kevin Garrido, que tenía 18 años de edad, se dirigió en su bicicleta a las inmediaciones de la Escuela de Gendarmería de San bernardo, armado de una bomba, una cuchilla y un encendedor. Luego de seleccionar el lugar de colocación, el compañerx activa la bomba que había fabricado de
manera artesanal (compuesta por un extintor relleno con más de 2 kilos de pólvora negra, metralla y una mecha).
Luego de la detonación en una de las entradas de la escuela de carcelerxs, el compañerx fue rápidamente perseguido y capturado por un auto civil de la bastarda policía chilena que venía siguiendo sus pasos, a raíz de la colocación de otro artefacto explosivo que fue puesto en la 12° comisaría de San Miguel, el 29 de octubre del 2015, el cual fue adjudicado por la “Conspiración Internacional por la Venganza – Célula Deflagrante Gerasimos Tsakalos” (compañero de la CCF encarcelado en Grecia).
Esa misma noche, se emite una orden de captura para el compañerx anarquista Joaquín García Chancks, quien fue calificado como co-autor del atentado realizado en la 12° comisaría, junto a Kevin. En la mañana del día siguiente ambos compañerxs, fueron expuestos en todos los canales de televisión como un trofeo para el estado policial chileno: “Me sentaron en una de sus salas de espectáculos por más de seis horas a oír las palabras que desparramaba un fiscal con un vomitivo hedor. Ante los discursos de jueces y fiscales inculpándonos a mí y a mi compañero y amenazándonos con docenas de años en prisión esperaron caras de tristeza o preocupación sin saber que nos reiríamos e insultaría en sus caras” (Kevin Garrido, Noviembre del 2016).
Tras su formalización, lxs compañerxs quedaron en prisión preventiva en la sección de máxima seguridad del CAS. En junio del 2016, luego de vivir 7 meses en este régimen de castigo y aislamiento, Kevin pidió el traslado a la cárcel/empresa Santiago 1, donde fue enviado a diferentes módulos para presxs reincidentes, sin pasar antes por los módulos de «primerizos» como es el protocolo, evidenciando un claro acto de venganza por parte de gendarmería. Aún así, Kevin jamás pidió consideraciones a sus miserables carcelerxs, ni caminó con temor al interior de la cárcel. Por el contrario, Kevin vivió el encarcelamiento con la misma consecuencia que practicaba en la calle, y por esto siempre fue bien recibido por otros presos en los módulos en los que vivió.
En julio del 2016, el compañerx Joaquín consigue salir de la prisión, con un arresto domiciliario total, el cual quebrantó a los pocos días. En septiembre del 2016, luego de estar clandestino por más de dos meses, Joaquín fue recapturado por la PDI, portando un revolver y municiones.
Luego de 3 años y 7 meses de encarcelamiento, se realizó un extenso juicio oral en contra de ambxs compañerxs. La instancia lxs declaró culpables del atentado contra la 12 comisaría de san miguel, pero además a Kevin lo declararon culpable del atentado contra la escuela de gendarmería y a Joaquín por el porte de arma de fuego y las municiones
que portaba al ser recapturado. Por estos delitos, el 05/09/2018 Kevin y Joaquín fueron sentenciados a 17 y 13 años de prisión, respectivamente.
La mañana del día viernes 02 de noviembre del 2018, luego del conteo matutino, el compañerx Kevin Garrido se enfrentó en un conflicto con un bastardo preso autoritario, quien lo atacó cobarde e indignamente por la espalda, mientras el compañerx Kevin iba en busca de su arma para confrontarlo. Luego de este cobarde ataque, Kevin debió permanecer herido de gravedad, sin recibir la asistencia médica necesaria, esperando la llegada de la ambulancia durante 1 hora y 15 minutos. Fue trasladado al hospital Barros Luco, donde fallece tras una operación de alto riesgo.
El día domingo 5 de Noviembre se llevó a cabo un multitudinario funeral, el que recorrió desde San Bernardo hasta la población la Victoria, donde fue recibido por afinidades y compañerxs, quienes acompañaron el cortejo fúnebre con gritos, panfletos, lienzos, fuego, pirotecnia y plomo. Todo esto bajo un gran asedio policial que contó con helicópteros, GOPE, carros policiales, heridxs y enfrentamientos.
El compañerx Kevin Garrido nunca se consideró una victima del sistema carcelario; por el contrario, lo enfrentó dignamente declarándole la guerra a todas las expresiones del bastardo autoritarismo que lo conforma, ya sean carcelerxs, presos autoritarios, jueces o fiscales.
El camino insurrecional que emprendió Kevin desde corta edad, lo reivindicamos cada año al hacerlo presente en la lucha callejera, en múltiples formas de propaganda y en acciones directas que atentan contra la autoridad, la cárcel y la infraestructura del progreso.
Actualmente el compañerx Joaquín García se encuentra prisionerx en la cárcel/empresa La Gonzalina de Rancagua, condenadx hasta noviembre del 2028.
“¿Quién puede decir que es el primero en cursar este camino, atiborrado siempre de múltiples senderos? Heredamos, tal vez sin quererlo, las herramientas y el ímpetu que otros han dejado, algunos renunciaron, otros se han ido y otros pocos siguen por ahí dando cara, pero lo que nunca ha cesado de existir es el terreno fértil, el espacio antagonista en el que la violencia se puede ejercer, proyectar, madurar, diferenciarse”. (Joaquín García. Diciembre 2018)
Noviembre Negro en memoria del compañerx
Kevin Garrido y todxs nuestrxs muertxs
Libertad para el compañerx Joaquín García!