El 8 de octubre en Atenas, en la plaza de Attikí, tuvo lugar una concentración antifascista, en solidaridad con los inmigrantes de la zona. Unas 1.500 personas, inmigrantes y vecinos, protestaron contra las agresiones fascistas, la brutalidad policial y los pogromos. La concentración se convirtió en una combativa manifestación por las calles del barrio de Attikí, y muchos inmigrantes se juntaron a ella.
Muchos maderos con equipamiento completo bloqueron las calles que llevan a “San Panteleimon”, el barrio con el mayor número de ataques fascistas durante los últimos meses. Aquí hay que mencionar que este barrio está diariamente guardado por policías completamente equipados, protegiendo los actos de la campaña preelectoral del grupo paraestatal fascista “Jrysí Avgí”.
Una vez finalizada esta gran manifestación, muchos de los manifestantes tomaron el metro para regresar al centro de Atenas, pero algunos de los inmigrantes decidieron regresar caminando. Los maderos aprovecharon la oportunidad para atacar a los inmigrantes y como resultado de su agresión unos 10 de los inmigrantes (entre ellos unos niños) fueron gravemente lesionados y se hospitalizaron con brazos y piernas rotos.