«Entre tantas noches, tantas rocas, tantxs muertxs -dijo- tú, Revolución, nos abriste las anchas avenidas del encuentro universal.[…] Si no hemos ganado nada más -dijo- hemos aprendido, al menos, que mañana nos encontraremos.» Yannis Ritsos, No Política
Asumimos la responsabilidad del ataque del 9 de abril, al edificio que da sede al Secretariado Especial de Administración Pública y Gobierno Electrónico, ubicado en la esquina de la calle Kallirrois y Theofilopoulou, en el barrio de Neos Kosmos («Nuevo Mundo», en la zona sudoeste de la ciudad de Atenas).
El Secretariado Especial de Administración Pública y Gobierno Electrónico se encarga de controlar los «errores» de la administración pública relacionados con asuntos relativos al moldeamiento e implementación de la política pública sobre recursos humanos, estructuras, y los sistemas del sector público. Recientemente, el ministro Dimitris Reppas, junto con el resto de los jefes ejecutivos de los ministerios, participó en discusiones con la Troika, sobre temas laborales, despidos, suspensión de personal y condiciones de trabajo en el sector público (recortes de salarios y flexibilización de los horarios de trabajo).
Integramos nuestro ataque en el contexto de la resistencia práctica contra las estructuras de dominación, tratando de contribuir hacia este final, que llevará hacia una deconstrucción final de lo existente.
La dominación, a la vista de la acelerada desestabilización del consenso social como resultado de la crisis del sistema generalizada, y sabiendo que las luchas sociales y de clase agudizan cada vez más las resistencias, no solo apunta a la devastación militar de las fuerzas revolucionarias, como también de cada luchador/a aisladx, sino además, intenta eliminar el significado de la lucha y conseguir su absorción final por el propio sistema.
El deber del movimiento revolucionario es la transformación de todo ese proceso con una perspectiva revolucionaria, dejando abierta la guerra contra el Capital y el Estado, y destacando constantemente las características políticas y clasistas de la crisis actual. La formación de un frente sin tutela dentro del campo de lxs oprimidxs, llevará a la construcción de diques contra los planos promovidos por la dominación, cuyo objetivo final es la Revolución Social por el derrocamiento del Capitalismo, que tiene la capacidad de reproducirse a través de su estructura y funcionamiento devastador e inhumano.
La violencia revolucionaria es un eje funcional y básico de este frente, una elección política que no es ni un fin en sí mismo ni una salida existencial para la realización de la auto-referencia, sino que se usa como medio liberador de la lucha contra la violencia del edificio capitalista. La violencia de Estado es una condición diaria de la sociedad capitalista. Se expresa a varios niveles y en todos los aspectos de la vida cotidiana. Se expresa directamente, a través de lo evidente: los aparatos represivos del Estado, es decir, el ejército-policía, pero también indirectamente, a través de la coacción laboral, la relación entre empleo y consumo, la estandarización de la vida cotidiana, las desigualdades sociales, la segregación racial, la pobreza y la miseria.
Al analizar las condiciones actuales y realizar una retrospectiva de la historia del capitalismo, nuestra proyección política queda mucho más clara a los ojos de cada individuo: El Capitalismo debe ser derrocado. Solo entonces, el capitalismo dejará de reproducirse a través de su crisis, mediante la que crea nuevas condiciones despiadadas de vida. La verdadera libertad surgirá allá donde no exista coacción, donde el trabajo no se convierta en una mercancía sino sea un fin en sí mismo y un medio para que cada persona exprese sus habilidades creativas. Así, solo a través de la promoción del derrocamiento del capitalismo, a través de la Revolución Social, podremos alcanzar una sociedad sin clases, de igualdad y libertad.
Dedicamos esta explosión a lxs cuatro combatientes, lxs compas Kostas Sakkas, Giorgos Karagiannidis, Alexandros Mitroussias y Stella Antoniou, que se encuentran en prisión preventiva desde el 4 de diciembre de 2010. Los tres primeros están llevando a cabo una huelga de hambre exigiendo la liberación de la compa anarquista Stella Antoniou por motivos de salud, así como el levantamiento de los nuevos cargos vengativos en su contra.