Bolonia, Italia: Un Primero de Mayo de revuelta y evasión en el centro de detención para inmigrantes

Durante el último mes ha habido ya 4 revueltas que han estallado en el centro de detención para inmigrantes sin documentos, ubicado en la calle Mattei. La última fue el Primero de Mayo, un día en que lxs trabajadorxs tendrían que exteriorizar toda la rabia contra los jefes que les hacen pasar hambre, fueron los migrantes quienes se rebelaron, los migrantes enjaulados del CIE, que no esperan la ayuda de nadie y que no les basta con las visitas de políticos de partidos y sindicatos y sus declaraciones.

No pueden esperar más, pasan a la acción, solos, con sus cuerpos descubiertos contra los cañones de agua y las porras de la policía. En esta ocasión, han sido cinco los que se han escapado, uno por la tarde, los otros cuatro por la noche cuando todo el centro estaba sumido en el caos. Ha habido varios heridos en los enfrentamientos, en dos casos los han mandado a casa, al resto ni los han llevado al hospital. La policía entró en las habitaciones la mañana siguiente, todavía golpeando. A uno de los fugados lo habían devuelto unos días antes a la Montagnola, reconocido por un infame militar en servicio en el CIE como uno de los fugados el pasado 22 de abril. No se dejó invadir por el desánimo, su coraje venció a los vigilantes uniformados, desafiando muros y barrotes. El deseo para los cinco es que puedan disfrutar plenamente la libertad reencontrada.

Las condiciones de las que escapan son las mismas desde hace años: comen mierda, las celdas son inhabitables con camas de cemento y colchones falsos de gomaespuma. Las palizas se  suceden tanto de noche como de día, faltan atenciones y la única medicina es la ‘terapia’ para hacerlos estar tranquilos. Sedan su rabia  para evitar ‘desórdenes’, aunque de todas formas no la contienen cuando, al límite de lo soportable, pelean, destruyen, se defienden de los  porrazos de la policía lanzando objetos, se fugan… Muchos se hacen daño al caer en la fuga, otros se hacen cortes, ingieren pilas y cuchillas. Pero la ambulancia no pasa la verja la mayoría de las veces, convirtiéndose el hospital así en un espejismo.

El lunes 30 de abril, tres migrantes escalaron hasta el techo amenazando con ‘colgarse’, dos de los chicos son tunecinos y uno, pakistaní.  Subieron amenazando con colgarse ante los ojos de la cámara externa porque llevan encerrados allí dentro demasiado tiempo. Después de algunas horas volvieron a bajar, ilesos.

Por otro lado, una de las mujeres ha intentado inútilmente hacer entrar a su médico de confianza porque ha sido víctima de violentos ataques de ‘locura’, que el psiquiatra del CIE cura con  masivas dosis de dos psicofármacos distintos. Ya lleva dentro un par de meses y su estado de salud empeora día a día.

La detención en los CIE es ya pésima, lxs reclusxs dicen continuamente que el CIE es peor que la cárcel. Pero, ¿cómo será después del último contrato trienal para la gestión, ganado por el consorcio Oasi de Siracusa por una suma de 28 euros por detenidx? La Misericordia, estos años, ha recibido cerca de 70 por detenidx pero no ha ofrecido precisamente un servicio de 5 estrellas, como afirmaba Daniele Giovanardi hace tiempo. La hermandad simplemente se ha enriquecido a costa de lxs reclusxs dejándoles sólo algunas migajas de mísera supervivencia. Una nueva gestión desde julio, nuevos torturadores cómplices de los campos de concentración nazis democráticos, dispuestos a aprovecharse todo lo posible del pellejo de lxs  prisionerxs. Les deseamos que el fuego de la revuelta que siempre arde más en la calle Mattei sea capaz de demoler también su asqueroso proyecto de lucro.

De los CIE sólo escombros.
Solidarixs con lxs reclusxs, lxs rebeldes, lxs fugitivxs.

fuente