En abril del 2010, en una carta conjunta con mis compas Pola Roupa y Nikos Maziotis, asumimos la responsabilidad política de nuestra participación en la Lucha Revolucionaria (Epanastatikos Agonas). Declaramos que estamos orgullosxs de la organización y de nuestro compa de lucha, Lambros Foundas, asesinado por maderos en la reyerta armada de Dafni.
Hoy me encuentro frente a ustedes, en este tribunal especial, enfrentándome a cargos graves que implican muchos años de prisión. Todo este tiempo el Estado ha hecho un esfuerzo sistemático a mi costa, para frenar mi deseo de lucha. Desde la tortura y las palizas en GADA (Cuartel General de Policía de Atenas) y mi encarcelamiento lejos de la residencia de mis hijxs, hasta el sometimiento a juicio de mi esposa, Maria Beracha, que se encuentra aquí como co-acusada. De cualquier forma, estoy aquí frente a ustedes y declaro que estoy orgulloso de mi lucha, de mis compas y de la historia de Lucha Revolucionaria.
Mi presencia aquí no pretende, de ninguna manera, suavizar mi situación, ya que no acepto ningún cargo de los que me acusa el régimen burgués. No soy yo el criminal o terrorista; ni pienso que las acciones de la organización fueran, de ninguna manera, dañinas para la sociedad. Las acciones e intervenciones de la organización fueron profundamente políticas y beneficiosas para la sociedad, dado que estaban dirigidas exlusivamente contra el régimen, sus oficiales y sus lacayxs. Estaban dirigidas contra las estructuras e individuxs del sistema capitalista, que oprimen y tiranizan a lxs socialmente débiles.
Por tanto, no somos nosotrxs quienes deberíamos estar en juicio aquí mostradxs como amenazas para la sociedad. Amenazas para la sociedad son quienes han gobernado y robado al pueblo durante años. Son ellxs quienes sirven fielmente a los planes de la Troika (FMI/BCE/UE) y del Capital supranacional, intentando sangrar y el empobrecer al pueblo griego. Son ellxs quienes imponen medidas económicas insoportables para salvar el sistema monetario y crediticio y sus ganancias excesivas. Son ellxs quienes protegen a todxs lxs que han malversado la riqueza y el trabajo del pueblo, y nunca lxs han puesto ante los tribunales. Son ellxs quienes sueltan a sus asesinxs para reprimir cualquier resistencia social.
Nosotrxs, como combatientes de la Lucha Revolucionaria, hemos actuado y actuamos por el derrocamiento del Capitalismo y el Estado, por un mundo libre donde la plena igualad de las personas se logre en términos económicos, sociales y políticos. La organización nació de la clase proletaria de la sociedad y siempre ha luchado por sus intereses. Cada una de sus acciones, cada proclama fue un haz de luz para la sociedad, un grito de alivio para lxs oprimidxs, una esperanza de que este régimen injusto puede ser derrocado. Lxs oprimidxs, lxs débiles, lxs proletarixs, lxs desempleadxs, nuestrxs aliadxs de clase son quienes deben juzgarnos y no ustedes. En las calles, en las plazas, en las asambleas… Ahí donde los han condenado a todxs ustedes.
Así que me gustaría dejar claro que ni este tribunal especial, ni cualquier otro tribunal del régimen burgués, puede juzgar a las organizaciones revolucionarias armadas. Una razón muy simple para ello es que los intereses a los que sirven y la clase a la que pertenecen, está opuesta a nosotrxs a priori. Este tribunal es clasista, y juzga usando la “ley” del dominio contra la ley revolucionaria, la ley de un puñado de luchadrxs que luchan por la liberación social. La acción de Lucha Revolucionaria no la pueden juzgar ustedes, ya que, sencillamente, esta acción va dirigida contra ustedes, contra el sistema capitalista y contra la justicia clasista a la que fielmente sirven. Somos dos fuerzas en conflicto. Ustedes se escudan tras espacios especialmente modulados dentro de las cárceles, tras legislaciones especiales e intentan burlarse de nosotrxs y despolitizar nuestra acción antes de condenarnos. Nuestra propia presencia aquí tiene como objetivo convertir los cargos contra nosotrxs en acusaciones contra ustedes, contra el sistema al que sirven, y demostrar que sus propios actos son criminales y amenazas para la sociedad. La batalla política que se llevará a cabo en este tribunal, para nosotrxs, constituye la tribuna desde la que destacar lo justo de nuestra lucha.
En esta batalla, no estamos solxs. Tenemos de nuestro lado a una gran parte de la sociedad que ha desdeñado el sistema político-económico y, de forma dinámica, exige que todos sus factores abandonen el lugar. Este hecho constituye una vindicación de nuestras elecciones. La lucha armada contra el régimen es hoy más oportuna y más imperativa que nunca. Porque nosotrxs, lxs proletarixs, no tenemos otro camino para conseguir superar la crisis que hacer la revolución. En la lucha de clases que seguirá al periodo entrante, tanto dentro como fuera de esta sala, en la calle, nosotrxs venceremos.
Kostas Gournas
extraído de: 22 de mayo Contra!nfo
fuentes: 1, 2