Sábado por la noche, y la megalópolis ofrece a sus humanxs el placer de otra noche falsa dentro de los bares, con cada unx viviendo en su propio mundo mientras, a su lado, otrxs mueren de hambre, buscando algo de comer entre la basura. La sociedad empobrecida busca desesperadamente algo en que creer. Busca un líder, una persona que le resuelva todos los problemas.
Pero las cosas no son así. Lxs humanxs deben ser amos de sí mismxs, sin creer ni en mesías, ni en dioses. La realidad está aquí. Llegó el momento en que las masas sin voluntad propia, se transformen en un conjunto fuerte contra los opresores.
Esto lo puede demostrar también la gente que se opone a las minas de oro en la zona de Skouries (Calcidica), a pesar de que tenían la opción de cerrar la boca y lucrarse con este ataque del Capital contra la naturaleza. Al contrario, optaron con valentía por moverse en contra de este mecanismo que quiere humanxs esclavxs sin dignidad ni conciencia.
Las llamas en las que se envolvieron las obras de la mina de Skouries calientan nuestros corazones. Enviamos nuestros cálidos saludos a todxs lxs residentes de Calcidica que luchan contra las minas de oro, contra la represión, contra el terrorismo de Estado.
Así, por nuestro lado, envíamos nuestro mensaje, como muestra mínima de solidaridad con todxs lxs luchadorxs insurrectxs. El sábado, 9 de marzo de 2013, atacamos la sucursal bancaria de Eurobank, en la calle Ionos Dragoumi, y regalamos su cajero automático a las llamas. Esta acción va para nuestros cuatro hermanos, N. Romanos, D. Politis, Y. Michailidis y D. Bourzoulos. ¡Fuerza, compas! Tampoco nos olvidamos de Lambros Foundas, que cayó muerto por las balas de los pacos en el barrio de Dafni, en Atenas, en 2010.
Compas, ahora más que nunca es la hora de luchar sin principio ni fin, con todos los medios, y sacar con toda la rabia y la consciencia el hacha, para pisar las cabezas de los opresores.
PD1: Argyris y Foivos (prófugos), con la frente en alto. Nuestros pensamientos están con vosotros, compas.
PD2: Lambros vive y seguirá vivo a través de nuestros fuegos