¡ASESINOS!
Entre enero y febrero de 2012, dos hombres fueron asesinados en las estancias de seguridad de la Comisaría de Florencia:
El primero, Youssef Ahmed Sauri, marroquí, fue dejado por una patrulla de la policía en torno a las 8 de la tarde delante del hospital de Santa Maria Nuova mientras gritaba desesperadamente “¡ayuda!”. Un paseante que se metió en medio fue intimidado por los maderos para que se metiera en sus asuntos. Tres horas después, los enfermeros constataban la muerte en Comisaría. Según las fuerzas del orden se había ahorcado.
El segundo, Rhimi Bassem, tunecino de 26 años, es arrestado en los alrededores de la estación Leopolda. Conducido a comisaría, resultaría muerto por una enfermedad. Mala suerte que sus parientes vieran el cuerpo maltratado por los golpes, como ha quedado documentado incluso por una foto del cadáver en la que tenía heridas en la cara y un agujero en la nuca.
En los siguientes meses, en la ciudad, hubo algunas protestas. Las comunidades marroquíes y tunecinas salieron a la calle al grito de “¡Basta de muertes en Comisaría!”. También algunxs anarquistas, en varias ocasiones, dijeron lo suyo. Porque estaba claro para todxs que la policía había asesinado nuevamente a dos de esos indeseables que todos los días la policía para, pega y encierra.
El 29 de marzo de 2012, cerca de Piazza Dalmazia, la Digos, con el apoyo de tres patrullas móviles, intenta parar a un grupillo de anarquistas mientras protesta contra los homicidios policiales. Después de una trifulca, se llevan a tres de malas maneras. También otrxs compañerxs, que acudieron a manifestar su solidaridad delante de la Comisaría, son arrestadxs. La jornada se cerró con tres detenidxs por resistencia y lesiones a la autoridad, dos compañeras puestas en libertad con cargos por los mismos delitos y tres compañerxs con órdenes de alejamiento. Un castigo ejemplar para quien ose denunciar aquello que está a la vista de todxs.
Como en la vieja fábula, el rey estaba desnudo. Había que callar al niño que había señalado la vergonzosa desnudez, con cualquier medio necesario. Para que los maderos puedan continuar realizando su oficio de asesinos, limpiando las ciudades doradas de todxs aquellxs indeseables que la infectan –especialmente si no tienen dinero ni documentos. Para que los planes de la autoridad se impongan siempre sobre las exigencias de la libertad, a cualquier precio –incluidos lxs muertxs. Para que el Estado y el Capital puedan continuar manteniendo el monopolio de la violencia.
Si autopsias complacientes, periodistas reticentes y una dura respuesta represiva han cubierto esta historia, para nosotrxs la cuestión no está cerrada en absoluto. Más bien al contrario.
El 23 de mayo, se abre el proceso a 5 compañeras y compañeros denunciadxs por haber gritado que la policía asesina. No lxs dejemos solxs, no nos quedemos en silencio. Llevemos a la calle la rabia por todos los Youssef Sauri y los Aldo Bianzino, por los Rhimi Bassem y los Giuseppe Uva, por los Marcello Lonzi y los Michele Ferrulli, por tantos y tantas que cada día mueren asesinadxs a manos de la policía.
Solidaridad con lxs 5 procesadxs de la piazza Dalmazia
Solidaridad con lxs procesadxs del 15 de Octubre,
con los compañeros anarquistas encerrados en Ferrara
y con todxs lxs golpeadxs por la represión de las luchas.
Próximas convocatorias:
Sábado, 11 de mayo: en los Jardines del Mezzetta (San Salvi) desde las 16:00 presentación de la manifestación.
Sábado, 18 de mayo: Florencia, Piazza de la Repubblica a las 14:30
Manifestación contra los asesinatos de Estado y de la policia, contra la represión
Jueves, 23 de mayo: a las 09:30 de la mañana, concentración en Piazza Dalmazia, mientras tiene lugar el proceso a lxs compas