Entre el 20 y el 28 de abril de 2013, tendrá lugar como cada año la Semana Mundial por la Liberación de los Animales de Laboratorio. Para que no sea simplemente un aniversario simbólico que llenar con grandes marchas pacíficas, hacemos una llamada a la acción directa, descentralizada y extensa contra la industria de la vivisección y de sus responsables de bata blanca.
En Ginebra, respondimos a este llamamiento haciendo una visitilla al Centro Médico Universitario y sus obras de ampliación.
Bajo el disfraz de científicos progres, la enseñanza y la investigación pasan aquí como en cualquier lado por la perpetuación cotidiana de las torturas infames infligidas a animales no-humanos que esa escoria considera inferiores, despreciables y, sobre todo, rentables.
Actualmente, hay millones encerrados en los subsuelos de la muerte, sin esperanza de salir salvo en bolsas de basura.
Las obras que hemos atacado prevén la ampliación de los laboratorios y las mazmorras de los animales.
Desde esta mañana (viernes, 26 de abril), las vallas de las obras hablan por sí mismas: “Incendiemos la experimentación animal”, “Bajo las aulas, las jaulas”…
Al otro lado del edificio, la máscara no ha durado mucho tiempo, pero el suficiente para que inmortalizásemos el ultraje. La CMU visiblemente no asume que fuera sepamos lo que pasa dentro: una lona grande censura la pintada: “AQUÍ SE TORTURA”.
Hay que destruir el espejismo junto con lo demás.
Volveremos, a culparos en vuestros muros y a destrozar vuestras jaulas.
Besos
en francés