El 22 de mayo de 2013, sobre las 6 de la mañana, decenas de policías de la unidad antiterrorista de la policía federal judicial investigaron y registraron 3 domicilios donde viven compas anarquistas y antiautoritarixs, además de la biblioteca anarquista, Ácrata. Todas las personas presentes (11) fueron arrestadas y llevadas a las oficinas de la policía federal.
Las acusaciones son: pertenencia a organización terrorista, asociación de malhechores e incendio(s) voluntario(s). La operación fue bautizada «cenizas (cendres)» y la dirige la juez de instrucción Isabelle Panou, tristemente célebre por su larga carrera al servicio del Estado.
La policía se llevó numerosos documentos, efectos personales, los ordenadores y todo lo relacionado con la informárica, los móviles, el material de agitación, etc. Durante las declaraciones, en las que todxs se negaron a colaborar, parece que la investigación se remonta a luchas, revueltas y actividades desde 2008 hasta hoy, en especial, contra las prisiones, la construcción del nuevo centro cerrado de Steenokkerzeel, los transportes públicos (STIB), las instituciones europeas y los eurócratas, la construcción de un RER (red ferroviaria express) en Bruselas, la OTAN, la máquina de expulsión, los agentes ejecutivos y la construcción de una macroprisión en Bruselas. También están apuntando contra publicaciones como Hors-Service o, más en general, escritos, carteles, etc. difundidos por anarquistas y antiautoritarios.
Sobre las 13:00, soltaron a todo el mundo sin haber comparecido ante el juez de instrucción.
Ante estas acusaciones de terrorismo y su lote de intimidaciones y hostigamientos, no cabe abandonar las ideas y los actos que apuntan a la destrucción de toda autoridad y la alegría que produce esta batalla.
Seguimos luchando por la libertad, hasta derribar este mundo mortífero que nos oprime y explota.
Nada ha terminado, todo continúa
Ataquemos a quien nos oprime