Siguen dos textos salidos de Génova después de la solicitud de la policía de medidas de vigilancia especiales para dos compañeras. Ayer, 17 de junio hubo una audiencia, llegarán actualizaciones.
Peor que la sarna
A tres años de distancia de la última vez que se solicitara y rchazara la «vigilancia especial» en Génova, hace unos días la jefatura de policía, con el apoyo del conocido fiscal Scolastico y de la Digos (policía política) de Génova, trata de volver a aplicar esta medida a dos amigas y compañeras anarquistas, tratando de añadirla al arsenal de la represión con el fin de parar la disidencia y golpear a lxs que la expresan activamente.
Hace tres años, la «vigilancia especial» se proponía en un contexto caracterizado por iniciativas espontáneas contra la presencia del ejército en la calle, contra los representantes políticos y los movimientos xenófobos y belicistas, un contexto decididamente hostil con las instituciones y la policía. En los años siguientes, se han añadido las movilizaciones que tuvieron lugar en la ciudad contra el TAV, las okupaciones de casas, las manifestaciones de trabajadorxs y estudiantes. No han bastado las denuncias generalizadas, los avisos orales, los desalojos, la obligacion de las firmas y los arrestos domiciliarios, sin saber qué pez pescar, se han sacado de la chistera una medida que se remonta a la epoca fascista, la «vigilancia especial».
Se trata de una medida preventiva que se solicita para quien consideran los investigadores «socialmente peligroso», o sea, acusado de mantener una conducta antisocial, criminal, moralmente peligrosa. De hecho, se trata de una medida policial que tiene como objetivo reprimir la disidencia y golpea a las personas que se rebelan contra las atrocidades cometidas diariamente por aquellos que están en el Poder. Personas que expresan libremente sus ideas y las ponen en práctica sin dejarse intimidar por los medios represivos. Una vez puestxs «vigilancia especial» estas personas no puede salir por la noche, alejarse del lugar de residencia, participar en iniciativas, reuniones políticas ni manifestaciones. En pocas palabras, tratan de blindar la existencia, reduciendo concreta y brutalmente la libertad personal.
La «vigilancia especial» no es más que una inaceptable e infame estratagema que trata de detener a lxs que se rebelan. También es un engaño que intenta enmascarar una realidad ahora evidente para todxs, es decir, que son las instituciones, junto con sus secuaces, las que son peligrosas para la sociedad. Todos lo prueban cotidianamente en carne propia: son las decisiones que caen desde arriba, impuestas por la violencia de la policía, las que son nocivas y peligrosas para nuestras vidas.
¡Rebelarse es la única manera de responder a la amenaza de la represión!
Solidaridad a Evelin y Marika
El viernes, 14 de junio, hubo una concentración solidariaria y ayer, 17 de junio, se había convocado otra por fuera de los tribunales de Génova a las 09:00 (GMT+1)
Apesta a régimen
Mientras este sistema con su crisis «se ha roto» y los políticos siguen diciéndonos mentiras obligándonos a condiciones de vida cada vez peores.
Mientras el trabajo se ha convertido en un «privilegio», incluso si se paga una miseria.
Mientras bajan los salarios, pero aumentan las horas de trabajo y los precios, y nos hacen desaparecer «los derechos» (el engaño con el que han construido esta democracia) y nos aumentan los «deberes».
Mientras corremos cada vez más el riesgo de ser expulsadxs a patadas de nuestras casas porque no podemos pagar el alquiler o de las casas que nos vemos obligadxs a ocupar, edificios enteros que se desmoronan a causa del hambre de beneficios de los propietarios y especuladores inmobiliarios, que no se preocupan por el número de los muchos hacinados en viviendas de protección oficial.
Mientras llegamos a endeudarnos con los bancos tambien para los gastos diario y cuando la recuperación en los mercados o en los contenedores ya no lo hacen solo lxs desesperadxs, sino se ha convertido en una práctica de muchxs.
Mientras la salud y la calidad de nuestra vida está empeorando por los venenos y conservantes de los alimentos de las tiendas de descuentos o por los efectos desastrosos de las grandes obras del Estado, que saquea y devasta territorios enteros, contaminando y cementando nuestras vidas.
Mientras los explotadores de los bancos y de Equitalia (ente que recoge los impuestos de los italianos) nos persiguen por nuestra pobreza amenazándonos con la cárcel.
¡Este sistema democrático se ha quitado la máscara y no tiene más razones para existir!
El Estado, con sus esbirros, no tiene problemas para cargar y detener a lxs descontentos o enojadxs de este país que protestan en las calles, sean quienes sean, estudiantes, desempleadxs, víctimas de terremoto, trabajadorxes, migrantes, ecologistas …
Pero en Génova como si eso fuera poco, después de las condenas contra lxs estudiantes y lxs «antagonistas», la policía quiere castigar incluso el pensamiento de las personas, pidiendo la vigilancia especial para Evelin y Marika dos amigas y compañeras que, de un día para otro, se podrían encontrar forzadas en arresto domiciliario por la noche, a la vuelta obligatoria por la noche o a no poder reunirse con amigxs o personas con antecedentes policiales (y en estos tiempos no somos pocxs) o de no participar con sus propias ideas en iniciativas en las calles. Todo esto por ser anarquistas.
Pero el pensamiento es como el océano, lo puedes bloquear, ¡no lo puedes limitar!
Al lado, solidarixs y unidxs como siempre hacemos, para que estos sucesivos ataques de la policía contra la libertad de las personas no se produzcan.
Hartxs y enojadxs
Actualización del 18 de junio: La vista del 17 de junio, tras la solicitud de la comisaría de Génova de aplicar la medida preventiva de vigilancia especial para las dos compas, terminó con el aplazamiento de la vista para Evelin el 15 de julio, mientras que para Erika, el juez se reservó de decidir.