A finales de julio de 2013, en Adygeya, cerca de la ciudad de Maikop, llevamos a cabo una acción de ecotaje donde se está construyendo una carretera, es decir, donde se están destruyendo los bosques y el espacio natural. Elegimos una noche sin Luna para acercarnos al lugar de los trabajos de ampliación de la autopista; objetivo de nuestra conspiración fueron: bienes de la empresa constructora así como pertenencias personales de sus esclavxs. Tras tomar una piedra de una cuneta cercana, rompimos el cristal de una ventana y rocíamos algo de gasolina dentro de un edificio modular móvil (de los que se unen a un remolque o camión) y el resto de la gasolina, en las ruedas. Nos cercioramos de que la zona era segura y, con el chasquido de un fósforo, mandamos esta mierda al infierno, a donde pertenece. Deseamos que la empresa constructora tenga la misma suerte que su basura. Nuestra retirada estuvo iluminada por las llamas, como siempre, y nadie tuvo las agallas de detenernos.
No esperes a que todo vaya sobre ruedas para pasar a la ofensiva. Solamente un estado de conflicto permanente puede fortalecerte. Si sigues la vía de esperar el momento oportuno, ahorrando dinero para obtener un montón de productos sofisticados, entonces, pones la batalla en segundo plano. Ni el camuflaje ni un par de botas llevarán a cabo la acción por ti. Todo esto no son más que suministros. ¡Sal a la batalla ahora! No escuches a lxs que dicen que no ha llegado el momento ¡Que se vayan a la mierda lxs ideólogxs veneradxs! ¡A la mierda también la anarquía «descarriada»! ¡La anarquía es aquí y ahora! ¡Que se vaya también a la mierda con la lucha sindical! La clase obrera, exactamente como la sociedad existente, ya no tiene vida desde hace casi un siglo. Está podrida y rota, y nuestra exposición a ella se nos impone como a la de Lenin. Haz lo que quieras y exactamente como quieras. Libérate. Pelea por ti mismx. Pelea por tus hermanxs. Pelea por el futuro de tus hijxs. Nadie te concederá libertad si no la tomas tú por ti mismx. Si no estás dispuestx a dar un paso más allá de las generalidades de la «resistencia» y quebrantar la ley, incluso en pequeñas dosis, que sepas, pues, que cuando empiece la carnicería de la guerra civil, no tendrás estómago para asumir cualquier acción. Buena suerte.
CCF Rusia 2013