El 11 de septiembre, un miembro del sindicato estudiantil de extrema izquierda “Acción Directa” fue atacado por un grupo paramilitar fascista (todos iban encapuchados). La agresión tuvo lugar en un lugar público del centro de la cuidad, cerca de una estación de metro. No robaron al militante y la agresión la grabaron los agresores. El joven quedó inconsciente y un testigo de la agresión llamó a una ambulancia y a la policía. Pavlo Myronov fue hospitalizado con una conmoción cerebral y pérdida parcial de la memoria.
Se trata de la segunda agresión de este tipo en un mes. El 22 de agosto, dos neonazis encapuchados atacaron a otra persona, Bohdan Biletsky, que también tuvo que ser hospitalizado con una conmoción cerebral (salió del hospital tres días antes del último ataque).
Las agresiones de este tipo se están produciendo bastante a menudo últimamente. En varios casos, los agresores han sido reconocidos como miembros del partido de extrema derecha “Svobodà” o simpatizantes. El 8 de junio de 2012, el periodista Georgiy Erman fue rodeado por varios nacionalistas que le amenazaron con pegarle si rechazaba gritar eslóganes nacionalistas delante de una cámara. El 15 de abril de 2013, un miembro del sindicato de trabajadores autónomos, Vlad N., fue atacado por unos matones neonazis armados con un cuchillo. Le hirieron en una arteria de la pierna. El 20 de abril de 2012, otro periodista y miembro de “Acción Directa”, Andriy Movchan, fue derrotado por varios nacionalistas que le hirieron con un puño americano. Movchan reconoció a uno de los agresores, que era militante de “Svoboda”. El 1 de diciembre de 2012, una par de organizadorxs de “La presentación de la población: Periódico de crítica social” fueron rociados con esprai de pimienta y apaleadxs antes de comenzar la presentación. Se sabe que uno de los atacantes es Ihor Kostuk, miembro de Svoboda, que días antes de la presentación lxs había amenazado.
En total, se han dado más de una docena de agresiones durantes los años 2012 y 2013, pero sólo algunas de ellas recibieron la atención de los media. La policía cierra constantemente los ojos a estas cosas.