El riesgo permanente para quienes encaran al Poder en todas sus formas, es la cárcel o la muerte; riesgo que aceptamos cuando nos declaramos enemigxs del Estado y del Poder, cuando decidimos que nada ni nadie ordene nuestars vidas, nos gobierne o nos diga qué hacer.
Cada unx de nosotrxs debe ser capaz de golpear y salir victoriosx. Debemos prepararnos adecuadamente, nada debe quedar al azar: nuestras vidas dependen de ello. Si vamos a accionar, que sea con los medios de seguridad pertinentes. No podemos regalar nuestras vidas, transmitamos las experiencias que poseamos, entreguemos conocimientos a nuestrxs afines, aferrémonos de todo, que nada nos falte para que nuestrxs golpes sean certeros y eficaces.
Hoy, el costo de la guerra ha sido la muerte de nuestro hermano. No permitamos que sigan quedando compañerxs en el camino. Angry debe ser recordado y llevado en nuestra lucha, así como todxs lxs hermanxs caídxs antes en situaciones similares, en cada golpe y ataque que demos, ellxs estarán presentes, porque ha sido su lucha, nuestra lucha, la que reivindicamos con fuego y balas, con la intención inquebrantable de conseguir la emancipación total.
Hoy es más necesario que nunca el corregir errores, el fortalecer las metodologías de los ataques, el prepararnos para enfrentar las batallas que vienen. Todxs deberíamos saber el funcionamiento de las múltiples herramientas que usamos al luchar, por el simple hecho de que en la mayoría de los casos estas herramientas nos las provee el enemigo. Confiar ciegamente en ellas es un error a evitar.
Pero, antes que todo, debemos aprender a conocernos a nosotrxs mismxs; aprender que jamás se abandona a un compañerx heridx. Hablo de nuestrxs hermanxs DE LUCHA, no de reservas de un ejército; hablo de hermanxs con lxs que tomamos la decisión más difícil (no por eso superior): la de arriesgar la vida en un par de horas.
En la historia, han sido diversas las experiencias de las que nos hemos de nutrir. El 22 de enero de 1992, un grupo de expropiadorxs del Frente Patriótico Manuel Rodríguez se dispuso a tomar por asalto un camión de valores de la empresa Prosegur. Los guardianes del dinero optaron por defender a punta de balazos el dinero de sus jefxs, lo que provocó la huída de un automóvil que esperaba en las afueras.
Ante este escenario, 3 de lxs expropiadorxs (Alexis Muñoz Hoffman, Fabián López Luque y Pablo Muñoz Hoffman), huyen a pie y, durante el escape, Pablo fue herido por la policía. Es en ese momento cuando sus compañeros, Alexis y Fabián, se devuelven para llevarlo en andas, pero Pablo comprende que la huída no será fácil, por lo que pide que lo dejen allí para cubrirles la huída.
O también el caso de Marcela Rodríguez Valdivieso, militante de las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro, y quien tras participar en el rescate de Marco Ariel Antonioletti en 1991, fue herida en la columna vertebral, debiendo ser dejada, minutos después, en las afueras de un hospital.
O más recientemente el caso de Theófilos Mavropoulos y su compañero, quienes el 18 de mayo de 2011 fueron interceptados azarosamente por una patrulla, decidieron repeler a la policía con el arma que portaban. En el momento, Theófilos es herido en la pierna, decidiendo distraer a la policía para que su compañero huyera en la patrulla.
En definitiva, debemos pulirnos mucho, pero debe de ser así, de otro modo seguiremos llorando a nuestrxs muertxs. Apliquémonos y veremos resultados fantásticos.
Un saludo silente a lxs seres queridxs de quienes han caído en esta lucha. Mi cariño y apoyo por siempre.
Fraternalmente,
José Miguel Sánchez Jiménez
Ex Penitenciaría – Calle 9
Enero 2014