Este es una breve crónica de las manifestaciones del Primero de Mayo en Berlín. Está escrita por un recién llegado, así que puede que no sea interesante para la gente que ya conoce el contexto del día en lo referente a la ciudad, pero quizas puede dar una idea a aquellxs que desconocen cómo se mueven las cosas en esta fecha específica en la capital alemana.
Nosotrxs éramos un pequeño grupo de compañerxs que llegó al barrio de Kreuzberg a alrededor de las 17:00 para unirnos a la primera mani, no autorizada, y luego esperar a la segunda, es decir, la oficial, que también es el evento principal del día en términos de protesta política. Saliendo del tren uno recibe el primer choque. Miles de personas están reunidas en la zona, bebiendo, comiendo, escuchando todo tipo de música, y en general consumiendo y divirtiéndose. Nos las arreglamos para pasar entre la gran masa de gente hasta Mariannenplatz, el punto de encuentro para la primera manifestación. Como me explicaron, todas estas festividades no eran nada más que un buen ejemplo de cómo el capitalismo puede asimilar el significado del Primero de mayo, entre otras cosas claro. Esta manifestación ilegal apuntaba también a traer de vuelta un poco del espíritu combativo en el área. Era una manifestación anticapitalista, lo que significa que unx podía encontrar varios tipos de izquierdistas y anarquistas participando.
Lxs manifestantes empezaron a moverse por las calles del barrio, entre la masa de animales de fiesta, ondeando banderas y gritando consignas. En algunos momentos, el ritmo de la marcha fue cambiando y la gente estuvo literalmente corriendo durante 100 metros o más. Esta es una táctica para evitar ser atrapadx por los maderos, que de hecho intentaron al menos una vez bloquear la protesta pero sin éxito. En términos numéricos, había más de 1500 personas intentando interrumpir el flujo de consumidorxs y calentar la situación un poco. Tras casi 45 minutos alcanzamos Lausitzerplatz (también en Kreuzberg), el punto de encuentro de la siguiente mani, que estaba convocada para las 18:00.
Nos movimos alrededor del parque para comprobar cuál era la composición de la gente esperando a la marcha, y tras sufrir durante casi una hora la mierda de los megáfonos de los organizadores, finalmente tomamos las calles. No era realmente capaz de reconocer lo que estaba defendiendo cada bloque, pero la impresión general era que allí eran principalmente izquierdistas, socialistas, ecologistas y grupos dispersos más pequeños de anarquistas. Así como la primera mani me gustó, no puedo decir lo mismo de la segunda. Pese a que había más de 20.000 personas en las calles, la sensación general definitivamente no era combativa. Fue algo parecido a un paseo y un funeral al mismo tiempo. Una o dos consignas ocasionalmente, música alta y más charlatanería de mierda desde los megáfonos, ya que aquellos en los coches-altavoces creían que era más divertido cubrir la voz de la gente con su propaganda, que dejarles hablar por sí mismxs. En cualquier caso, la mayoría de lxs manifestantes no parecía realmente querer cantar alto y claro. Los escuadrones de policía antidisturbios no fueron visibles hasta la mitad del recorrido, pero estuvieron acechando en las calles laterales en grandes números. Helicópteros policiales, maderos en los tejados grabando la mani, periodistas y turistas haciendo fotos, maderos de paisano mezcladxs con lxs manifestantes, con furgones policiales alineados.
Bien, eso fue más o menos lo que yo vi. Decidimos no quedarnos hasta el final de la mani, dado que no estábamos de humor para ser arrestadxs sin razón. La gente en la calle estaba extremadamente relajada, y en su vasta mayoría no organizada para defenderse ante un posible ataque de los maderos o para pasar primero a la ofensiva.
Otrxs compañerxs, que la hicieron hasta el final, informaron de que hubo al menos un momento dinámico cerca de Hermannplatz en el barrio de Neukölln, donde los maderos intentaron intervenir contra la mani pero fueron repelidos. Desde la estación de metro de Südstern y en adelante fuerzas policiales acordonaron la marcha, dando lugar a escaramuzas con lxs manifestantes, ya que la gente resistía sus intentos de dividir la mani. Sin embargo, en una ocasión el bloque frontal fue rodeado por escuadrones antidisturbios. Al final, la enorme masa de gente fue conducida a través de una calle muy estrecha. Aunque esto creó un ambiente claustrofóbico, también dificultó a la policía el arrestar a la gente en ese momento, puesto que no se podía moverse hacia adelante o atrás. El punto final de destino fueron las oficinas del SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania). Dado que allí no había suficiente espacio para la multitud, los maderos se las arreglaron para controlar la escena dejando a la gran mayoría de manifestantes fuera. En el camino de vuelta a Kreuzberg hubo ejercicios menores de “golpea y corre”, y en la estación de metro de Kottbusser Tor algunas botellas y varios fuegos artificiales fueron lanzados contra las fuerzas represivas, pero nada especial.
Los maderos realizaron 65 detenciones; bien, tenían que justificar su presencia masiva en el área (7.000 polis) de alguna forma.
Sólo por la historia, aquí están algunas de las consignas gritadas por nuestro pequeño grupo:
En alemán:
El Estado es el auténtico terrorista
El trabajo es el auténtico terrorista
A de Revuelta, A de Anarquía (para oponerse al A-Anti-Anticapitalista)
Solidaridad, Anarquía, Resistencia
En inglés:
Nuestra pasión por la libertad es más fuerte que sus cárceles
En español:
Libertad a lxs anarquistas presxs
Lucha sin fronteras e insurreccional, muerte a los Estados y al Capital
En francés:
Primera, segunda, tercera generación, todxs somos hijxs de migrantes
En italiano:
Anarquía, desestabilización, acción directa, insurrección