El miércoles, 24 de septiembre, reventamos las cristaleras de una sucursal de la sociedad bancaria UBS en la ciudad de Basilea, en Suiza. Se trata de una contribución a la resistencia contra la Troika, la gestión de la crisis y el avance de los intereses de los poderosos.
La Troika, compuesta por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión de la Unión Europea, no solo regula y gestiona Estados enteros, presupuestos y gobiernos, sino determina también la vida de las personas, reduciéndolas a meros recursos humanos. El sentimiento de que te sorprenda y te domine un auto-proclamado Kerneuropa (núcleo Europeo de países desarrollados) está presente a diario en varias partes del mundo.
La «plaza financiera Suiza» juega un papel central en la gestión de la crisis y en el avance de los intereses de los ricos y gobernantes. La acción pretende ser un aporte simbólico a la resistencia contra todo eso y al mismo tiempo un llamado a reforzar la iniciativa de Destroika, un movimiento de lucha fantástico. A principios del próximo año, se espera la inauguración del nuevo palacio del Banco Central Europeo en la ciudad alemana de Frankfurt. El objetivo de Destroika es hacer confluir las varias luchas en las manifestaciones previstas, para poder aumentar nuestra fuerza de impacto. ¡Que vengan todxs a Frankfurt!
¡Por un mundo sin capitalismo, prisiones ni fronteras!
¡Lo que hay, hay, y lo que no hay, es posible!