Como anarquistas jamás nos podremos sorprender ante un nuevo ataque de un Estado a nuestro movimiento. Sabemos que el Estado, más que un “pacto social” o un acuerdo colectivo, es la organización de los dueños de la propiedad privada para potenciar su monopolio de la violencia y dirigirlo contra todo el/la que intente cuestionar sus privilegios.
Actualmente son cientos los anarquistas que se enfrentan a la represión de los gobiernos de alguna u otra forma y nos solidarizamos con todos y cada uno de ellos. Pero nos es especialmente imposible no levantar la voz ante el pasado golpe represivo del 16 de Diciembre en España.
En la mañana del 16 de diciembre una operación policial bautizada como «Operación Pandora», coordinada por un numero exagerado de policías (se habla de cerca de 700 agentes), allanaron al menos una docena de domicilios, dos locales anarquistas y algunos centros sociales en las zonas de Barcelona, Sabadell, Manresa y Madrid. Después de realizar los registros con sus respectivos destrozos, el resultado fue once detenciones y la confiscación de material de propaganda e informático.
Inmediatamente la presa vociferó que se trataba de una operación contra “una organización criminal con finalidad terrorista y de carácter anarquista violento”.
Hechos como este son parte de una estrategia represiva que el estado español y sus cómplices (como Chile e Italia), vienen tejiendo desde hace ya tiempo atrás. Vale la pena recordar la situación de miseria y la violencia represiva que de la mano de esta crisis capitalista implantada por los propios gestores del sistema (y no por arte de magia como quieren hacer creer), ha sido moneda corriente en los últimos años en esa parte del mundo. Violencia y represión que continúan practicándose sistemáticamente en el presente e incluyen desde; desalojos, censura a protestas sociales, el racismo y xenofobia homicida (sobre todo en las fronteras), apaleamientos y asesinatos a mano de la policía o la reciente Ley Mordaza. Esta última, pensada para criminalizar la protesta social y aniquilar los derechos de expresión e información que los países demócratas tanto se jactan de tener. Todo este escenario no es nuevo, se ha venido repitiendo década a década, región por región, intercalado con épocas “dulces” y escenarios llenos de espejismos de bienestar social, como es el caso del Uruguay en estos tiempos.
A todo este entramado represivo, se le suma hoy el terror sembrado desde el poder y fomentado por los medios de comunicación de una amenaza terrorista internacional que «amenaza la paz». Ahora, que no existe la E.T.A. y la corrupción política se tornó insostenible, el estado español necesita a quien responsabilizar de un mal mayor que su sistema de injusticia, sacando de la galera una “operación” para acusar de «constitución, promoción, dirección y pertenencia a organización terrorista” a once anarquistas, dirigiendo sus armas a las ideas y personas mas criticas con su sistema capitalista; el movimiento anárquico.
De las/os once detenidas/os en esta operación son siete las/os compañeras/os que siguen detenidas/os. Estos se encuentras prisioneras sin fianza, con secreto de sumario sin acusaciones claras, producto de unos allanamientos en lo que se incauta es material tan «peligroso» como ordenadores portátiles, cuadernos y literatura anarquista… convirtiéndose claramente de una persecución ideológica propia de estados totalitarios, al parecer la democracia nunca se supo quitar las botas militares.
No deja de ser llamativo que un estado que impone la miseria y la precariedad a su población, que gasta millones de euros en armamento y material de represión, que legitima la tortura y los campos de concentración para inmigrantes, llame terroristas a nuestras/os compañeras/os sin más pruebas que la de ser anarquistas.
Igualmente poco nos importa las absurdas acusaciones judiciales, ya que el poder judicial nos merece el mismo respeto que la policía, perros a sueldo defensores de la propiedad y privada y la miseria global.
Así como ellos no precisan pruebas para juzgar a nuestras/os compañeras/os, nosotros tampoco las necesitamos para defender su libertad. Ni culpables ni inocentes, para nosotros el “crimen” es imponer un sistema social injusto a toda la humanidad en beneficio de unos pocos y estaremos siempre junto a los que luchen por una vida libre, solidaria y sean consecuentes con dichas ideas.
Quisiéramos que la mayor cantidad de gente abandonara la mediocridad existente, la tolerancia a este sistema mezquino, pero no queremos explayarnos en esto hoy, sino escupir nuestra rabia en este comunicado, que más que un conjunto de letras ordenadas pretende ser un fuerte, largo y apretado abrazo a las/os compañeros y compañeras que desde el 16 de diciembre se encuentran legalmente secuestrados.
Desearíamos poder estar hoy mirando a los ojos a estas/s compañeras/os, para compartir los diarios avatares de la lucha social, para decirles que jamás estarán solos. Porque están en el amor, en la rabia y en la lucha de todas y todos nosotrxs.
¡¡Presxs a la calle!!
España fascista, vos sos la terrorista.
Por la Anarquía.
Biblioteca Anarquista del Cerro.
Montevideo, Uruguay
28 de Diciembre de 2014.