La noche del viernes al sábado, 21 de febrero, atacamos la comisaria de policia de la plaza de Waisenhaus, la sede de la prisión regional de Berna y los vehículos de policía que estaban estacionados allí. Con tintas, sprays y ventanas rebentadas expresamos nuestra rabia contra este sistema enfermo.
– Porque día tras día, los lacayos del Estado con los prejuicios raciales arrestan y humillan a gente de color.
– Porque hay personas que mueren constantemente en las prisiones bajo circunstancias «inexplicables», como ocurrio el miércoles pasado en la prisión regional de Berna.
Estas son apenas dos de miles de razones por las que nos organizamos y atacamos estas estructuras de dominación.
No dejaremos de luchar hasta que estas condiciones enfermas se sobrepasen, para que vivamos todxs libres sin jerarquías. La libertad no se compra, tal como no se frenan las luchas.
¡Resistencia contra todas las estructuras del Poder!
¡Ni justicia, ni paz: Combate a la policía!