Hace 33 días que estoy en prisión sin poder entender «porqué». La única prueba de mi «culpabilidad» es mi relación personal con Gerasimos Tsakalos. Aún así, bastó para encontrarme en prisión, como supuesto miembro de «organización terrorista», compartiendo celda con la madre de Gerasimos. Aunque el fiscal propuso al consejo judicial que se aceptara mi solicitud de excarcelación, la respuesta fue negativa, sin que nadie me explicara «porqué». ¿Es un crimen mantenerte junto a los tuyos? ¿Son un crimen las relaciones personales-familiares? 33 días en la cárcel y todavía no he obtenido respuesta. Pero yo creía, y sigo creyendo, que a pesar del castigo físico y psicológico de mi injusta prisión preventiva, el hecho de mantener tu humanidad y apoyar a tus seres queridos está por encima y más allá de ideologías y no se puede criminalizar.
Desde el primer momento, tanto Gerasimos, como las demás personas de la organización Conspiración de Células del Fuego, asumieron la responsabilidad y subrayaron que ni yo, ni la madre de Gerasimos, tuvimos relación alguna con la fuga que estaban preparando.
Tras nuestro ingreso en prisión preventiva, y a pesar de nuestras objeciones, estas personas entraron en huelga de hambre, exigiendo nuestra excarcelación. 33 días después, creo que la modificación legislativa del ministerio de justicia da solución a la justa demanda de mi excarcelación. Teniendo en cuenta la gravedad de su estado de salud (Michalis Nikolopoulos está en la unidad de cuidados intensivos del hospital Evangelismos, mientras que hay peligro serio por la salud de todxs), hago un llamado a que dejen la huelga de hambre. El peso moral del daño que se están causando a sí mismxs es insoportable para mí y la idea de la muerte que se cierne sobre sus vidas ensombrece mis pensamientos. Además, le pido a la madre de Gerasimos que acepte su excarcelación, para así poder compartir juntas la libertad en breve, y no el encierro.
Un gran agradecimiento a lxs presxs de la CCF por su lucha, a toda la gente que protestó y se manifestó en contra de la injusta prisión preventiva que me impusieron, a mis abogados que lucharon para que se demuestre cuales son los verdaderos hechos…
Espero que se dé solución y que se cumplan las justas demandas de todxs lxs presxs políticxs que están en huelga de hambre, porque de verdad las prisiones no son centros correccionales sino almacenes de almas…