“Nos nutrimos de historias ya pasadas, de presentes inkonklusos, de futuros no eskritos. Nos nutrimos de tí, kuando miramos komo tu kuerpo, kual bandera, ondea en lo alto señalando el destino para todos esperado. Alimentamos nuestras armas, kon tu rítmica rebeldía. Y kada disparo realizado llevará algo de tus sueños y anarkía. ¡Kaminamos juntos hacia la victoria! ¡Desciframos kon el mismo lenguaje la poesía de guerra!”
–Kamina Libre.
Al realizar algún ataque al poder, su infraestructura, o cualquiera de sus pilares que permiten su propagación, y buen funcionamiento, estamos pensando en darle proyección a la lucha antiautoritaria, estamos pensando y actuando en pos de la diversificación y la amplificación de medios y formas que nos permitan dañar o entorpecer la libre propagación del sistema de dominación en su territorio y funcionalidad.
Los contextos varían y los medios también, la represión se hace más visible, el poder modifica sus aparatos para poder aplicarlos de forma efectiva, para que su control no tambalee y así arrancar las raíces de la rebeldía, así ha sido históricamente y ahora no es la excepción, quizás las escalas de violencia varíen, pero el objetivo es el mismo y lo único que lo permite funcionar es el grado de aceptación social que tengan las medidas impuestas.
Desde esta coordinación no alucinamos con nuestro accionar, sabemos que nuestros aportes en la lucha tienen limitaciones, pero eso nos sigue interpelando a avanzar en el conflicto, en términos reflexivos y prácticos. Las contradicciones existen, son parte del cotidiano, pero mantenemos con claridad las convicciones que nos aferran a nuestras historias de guerra, que nos mantienen dignxs en cada paso de negación e insubordinación.
La necesidad de que las ideas no se queden tan solo en una lista de valores que por sí solos no son más que un estilo de vida pasivo y alternativo, es una razón para seguir activxs, con la mente puesta en avanzar, en proyectar el conflicto siempre un paso más adelante, construyendo nuestra historia de confrontación, de guerra que esté consciente de cada paso, que esté consciente de cada acción y cada reacción y también tenga la mente fría para saber responder cada golpe. Sin recetas mágicas, ni soluciones, ni apuestas por una nueva sociedad… Avanzamos en el conflicto contra este mundo, avanzamos en nuestro propio camino, reconociendo nuestro pasado y en plenitud de la conciencia que cada desgarradora historia de guerra nos deja con el objetivo de saber lo que se pueda venir, y tener el coraje para afrontarlo.
Sin nada más que agregar, reivindicamos un nuevo corte de línea férrea a un tren de carga en la provincia de Talagante (Santiago) el día domingo 1 de noviembre al medio día, el cual viene y va desde San Antonio (V región) y Santiago. Hace 1 año ya habíamos realizado un bloqueo a esta misma línea férrea, pero para esta ocasión reinventamos la forma de accionar, esta vez armamos una especie de “corta fuego” con madera gruesa y en su interior dejamos neumáticos con varias latas de gas butano y botellas de bencina. Al momento de la retirada encendimos la barricada construida y apunta de humo, fuego y explosiones esperamos haber detenido esta inmensa maquinaria del poder por algunos minutos.
Esperamos que estos ensayos contribuyan a la extensión de nuevos sabotajes y ataques al orden capitalista. Nos despedimos, pero volveremos por más, eso no lo duden…
Grupo Anarquista Coordinado – GAC.
Banda Organizada Mauricio Morales / Célula Incendiaria Sebastián Oversluij.